Aguín es muy crítica con que sean terceros los que decidan que es lo que tiene que hacer un propietario de un piso con su vivienda. A partir de la entrada en vigor del nuevo decreto será la comunidad de vecinos y no el dueño del piso quien tendrá la última palabra. En edificios pequeños, explicó la dirigente de Avirtuga, esta situación puede ser fuente de enfrentamientos entre los propietarios y crear dificultades que hasta ahora no existían. «Nadie debe decidir por mi», afirmó, a la vez que señaló que su colectivo examinará con detenimiento el decreto para defender sus intereses.
Cabe señalar que en Galicia, el grueso de las viviendas de uso turístico se concentra en las comarcas de Pontevedra y Arousa, especialmente en Sanxenxo, que suma más del doble de la oferta de este tipo de alojamiento que las grandes ciudades gallegas, por lo que el decreto puede tener un impacto considerable.