El proyecto de urbanización entra en la fase de exposición pública en el Concello
10 dic 2018 . Actualizado a las 07:56 h.La Xunta Local de Goberno aprobó la semana pasada el proyecto de urbanización del futuro parque acuático de Meis -que ha entrado en período de exposición pública durante un mes- y en los próximos días espera recibir y aprobar el proyecto y otorgar la licencia para la que será la primera instalación de este tipo en la provincia. Los plazos parecen ajustados, pero el alcalde, José Luis Pérez, prevé que este verano los toboganes y la piscinas estén ya disponibles para recibir a miles de visitantes.
El parque acuático de Meis doblará en superficie a los de Cerceda y Amarante (Portugal). El proyecto de urbanización establece un área recreativa de setenta mil metros cuadrados, con espacios diferenciados para las atracciones y zonas de esparcimiento y una capacidad máxima para cinco mil personas.
Su construcción corre a cuenta de la firma especializada Action Waterscapes y para el nombre se manejan dos opciones: Natural Meis o Parque da Auga. Hay que recordar que es allí, en Meis, donde se ubica la Ruta da Pedra e da Auga, que atrae a miles de personas cada año y que tan popular hicieron las caminatas del expresidente del Gobierno Mariano Rajoy.
El parque acuático se ubicará en una cantera abandonada situada en el lugar de Penente, en la parroquia de San Vicente de Nogueira, en el corazón de la comarca de O Salnés, equidistante a Pontevedra y a Sanxenxo. Se trata de unos terrenos propiedad de la comunidad de montes, que alquila a la empresa a razón de 20.000 euros al año, durante 29 años, prorrogables. El proyecto obtuvo el visto bueno de los comuneros y, desde el principio, contó con el respaldo del Concello, que realizó una modificación urbanística para poder encajarlo en su territorio.
No obstante, no faltaron voces críticas por parte de algunos vecinos, que ven esta obra como una amenaza porque temen que afecte al suministro de agua y que el desmonte que requiere esta intervención deje sus viviendas a merced de las inundaciones. Pero estas críticas no lograron frenar el proyecto.
Desde el gobierno local consideran que el parque acuático actuará como un revulsivo económico. Según los datos que maneja el alcalde, la inversión asciende a nueve millones de euros y generará ochenta puestos de trabajo, que repercutirán, prioritariamente, en los vecinos del municipio.
La empresa promotora afirma que el proyecto es sostenible y que cuando esté concluido «los usuarios podrán disfrutar de un entorno natural al que antes anteriormente difícilmente tenían acceso».
Se eliminarán pinos y eucaliptos en favor de las especies autóctonas. «Los colores de las atracciones harán que se integren en el bosque existente, los juegos acuáticos rememorarán los tan conocidos hórreos de entorno rural gallego y los edificios de entrada recordarán la arquitectura tradicional de Galicia», según sostienen desde la empresa promotora. Las instalaciones cumplirán todos los estándares de seguridad -afirman las mismas fuentes- y en ellas se aplicarán tecnología puntera «con el objetivo de minimizar el impacto, racionalizando el consumo de agua y energía y maximizando la reutilización». Uno de las innovaciones será el uso de la cloración salina como sistema para tratamiento químico del agua.