Cerca de un centenar de vecinos se movilizaron ayer en el parque de Panadeira, en el Concello de Sanxenxo, para mostrar su rechazo a los trabajos de remodelación que se están realizando en este entorno. El proyecto contempla, por un lado, la ampliación del parque hacia el espacio que actualmente se emplea como estacionamiento de vehículos manteniendo los viales de acceso a la depuradora y la playa, y, por otro, la creación de una pista polideportiva que permitirá la práctica de baloncesto, balonmano y fútbol sala. La inversión ronda el medio millón de euros.
Sin embargo, los vecinos no están conformes con esta actuación, ya que consideran que supondrá la eliminación de gran parte de la masa arbórea. Además, incidieron en que los trabajos realizados hasta ahora fueron llevados a cabo «sin mucho conocimiento del lugar, dada la rotura de dos tuberías con el consecuente escape de aguas, suponemos que fecales, al mar».
Tras tachar de «surrealista» el proyecto, los vecinos remarcaron la idea de que Sanxenxo ya dispone de «una plaza muy apropiada para la cancha de básquet para la que han retirado catorce árboles, numerosos arbustos y una gran palmera, que es Fonte de Ramos, cuya iluminación para juegos deportivos es perfecta». Es por ello que insistieron en que «no era necesario arrancarnos nuestros árboles, y con ello nuestra dignidad y recuerdos», así como subrayaron que «un parque infantil reclama vegetación con la que las niñas y niños poder optar a un aprendizaje significativo y vivencial».