Alberta González y Enrique Martínez recogen en la Praza dos Barcos la distinción de la festividad
04 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El puerto de Sanxenxo se transforma hoy, festividad de Santa Rosdalía, en una huerta de la mano de la Festa da Cebola, que alcanza su 36 edición. Los puestos de venta de cebollas y otros productos agrícolas abrirán en la Praza dos Barcos a partir de las diez de esta mañana. Durante toda la jornada matinal vecinos y visitantes podrán observar también las exhibiciones de cebollas artísticas, metros y metros de ristras, y las cebollas más grandes, en el marco del concurso que se desarrolla todos los años. A la una de esta tarde se procederá a la entrega de las Cebolas de Ouro. Esta distinción se entregará a Alberta González, una vecina de 90 años, cuya actividad profesional fue «pantalonera» y que también es muy conocida por haber sido catequista en Sanxenxo desde los 15 a los 83 años. El otro galardonado es Enrique Martínez Marín, presidente de Segittur, y que lleva veraneando muchos años en este municipio, que siente como su propia casa.
Al término de la ceremonia de las Cebolas de Ouro, la banda de música de Sanxenxo ofrecerá un concierto a las 13.30 horas en la Praza de Pascual Veiga.
Después del descanso para comer, empezará la programación religiosa, a partir de las siete de esta tarde, con la celebración de la misa solemne y procesión, en honra a santa Rosalía. En el oficio litúrgico intervendrá el coro parroquial de San Xinés de Padriñán.
A las nueve de esta tarde, habrá un segundo concierto, a cargo de la banda de música de Sanxenxo, en la Praza de Pascual Veiga. Una hora más tarde, tendrá lugar la procesión nocturna de recogida de la imagen de la Virgen del Carmen. La programación más laica continuará, a partir de las diez y media de esta noche, con la verbena. Intervendrán las orquestas Panorama y Palladium y se desarrollará en la Praza do Mar.
Por último, a las doce de esta medianoche será uno de los momentos más esperados de los festejos. Se trata del espectáculo pirotécnico desde la playa de Silgar y que reúne cada verano a miles de vecinos y visitantes en la incomparable fachada de la capital turística.