Cultura opta por soterrar los nuevos restos romanos hallados en A Lanzada

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

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MARCOS GAGO

Costas avanza en los trabajos de refuerzo del talud para evitar un deterioro mayor

29 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Consellería de Cultura optó por soterrar los restos romanos que salieron a la luz este verano en uno de los viales de acceso a la ermita de A Lanzada, en Sanxenxo. Las catas arqueológicas en tres puntos distintos de este camino, que mira hacia Areas Gordas, permitieron el descubrimiento de la estructura de un muro además de numerosos pedazos de cerámica. Este descubrimiento supone la ampliación del radio del yacimiento antiguo, que hasta ahora solo se había documentado al lado del vial paralelo a la playa de A Nosa Señora. Asimismo, Costas continúa con los trabajos de consolidación del acantilado, con la colocación, entre otras cosas, de una tajea para desviar las torrenteras que se crean con las lluvias fuertes y provocaron la caída del talud en el 2014. La obra del acantilado se realiza con la supervisión arqueológica y Cultura ha impuesto que no se toque el entorno inmediato a estos restos antiguos. Esta intervención es necesaria para frenar el desprendimiento de tierra hacia la playa, que amenazaba la estabilidad del vial.

En el primer sondeo previo, se encontraron restos arqueológicos descontextualizados como fragmentos de tégulas -teja antigua-, cerámica común y conchas. No se pudo agotar esta cata porque los arqueólogos se encontraron con una tubería moderna en uso. En los sondeos dos y tres se documentó un lecho de piedra con otros restos de época romana. La decisión fue de unificar estas dos catas, lo que permitió el hallazgo del muro romano. Cultura se conformó con documentar estos restos y no siguió excavando, porque no se veían afectado por la obra del talud.

Para aguantar el acantilado, por parte de Costas, se está ejecutando una pantalla de micropilotes y los desagües de la parte superior. Cultura condicionó estas obras a que se colocase una tela geotextil sobre los el muro romano y su entorno inmediato y que los micropilotes se alejen de este punto concreto.