Sanxenxo se despide de su carretera de los horrores al asfaltar el vial de Pontes

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

CONCELLO DE SANXENXO

El Concello reparó también este año los accesos llenos de baches a Bascuas y Pragueira

10 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Los conductores de Sanxenxo pueden circular ya con toda tranquilidad por la carretera de Cruceiro Monte Faro a Pontes, una vez que ha concluido su asfaltado esta semana. Con su puesta a punto, los usuarios se despiden de una verdadera carretera de los horrores, ya que el aspecto de este vial antes de su asfaltado era digno de encabezar el listado de los viales en peor estado de la comarca de O Salnés.

Esta carretera tiene unos 725 metros de longitud y, sobre todo en verano, es muy transitada por los conductores que quieren evitar los atascos en el tramo sin desdoblar de la vía de alta capacidad de O Salnés, para acceder a Aios y las playas de la parroquia de Noalla. El propio Concello sanxenxino describe este tramo como compuesto por «grava y restos asfálticos», una forma suave de definir un tramo en el que los coches se movían como si estuviesen en un constante balancín.

La obra realizada consistió en el asfaltado de toda la calzada con una mezcla bituminosa en caliente. El presupuesto fue de 27.500 euros, financiados a través del Plan de Mellora de Camiños Municipais de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader).

La tramitación de esta obra fue compleja. El vial discurre en su integridad por una zona boscosa, sin viviendas aledañas. Sin embargo, hubo que obtener, entre otros, permiso de Augas de Galicia en relación con la zona de canales de rego de Besadoiros, así como de la Consellería de Cultura por la proximidad del túmulo funerario prehistórico número cuatro de Monte Faro.

El asfaltado de la carretera de Pontes completa una actuación impulsada por el Ayuntamiento y que permitió también reparar los accesos a las playas de Bascuas y Pragueira. Estas actuaciones se sufragaron a cargo del Plan Concellos de la Diputación. Ambas obras eran urgentes porque estos viales eran una sucesión continua de baches.