Fomento eleva a 1,3 millones su aportación al pazo de Quintáns y Sanxenxo apura su licitación
SANXENXO
El proyecto prevé la rehabilitación integral del edificio en ruinas
08 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Concello de Sanxenxo iniciará en breve los trámites para la licitación de la reforma del pazo de Quintáns, en Noalla, una vez que se ha recibido el visto bueno de Fomento para que el ministerio incremente su aportación a los trabajos hasta llegar a 1,3 millones de euros. El resto del presupuesto hasta algo más de 1,9 millones de euros correrá a cargo de los fondos municipales sanxenxinos.
El Ministerio de Fomento aceptó en su día una partida de 903.923 euros para Quintáns, a cargo del plan del 1,5 % Cultural de este departamento estatal. Como la cifra total que Madrid destinó a este programa no llegó agotarse, Sanxenxo optó por una ampliación de su asignación en otros 420.000 euros. El ejecutivo local sabía lo difícil que podía ser conseguirlo, pero ayer supieron del visto bueno del ministerio, por lo que se podrá agilizar los trámites administrativos. Mientras se estaba pendiente del resultado de Madrid, Sanxenxo aceleró la contratación de la redacción del proyecto, así como la autorización necesaria de Patrimonio. El Consello da Xunta ya lo declaró Ben de Interese Cultural en febrero del año pasado, lo que le permitió optar a las ayudas del 1,5 % Cultural.
El pazo de Quintáns es un edificio adquirido por el Concello en el 2006 y que en la actualidad se encuentra en estado ruinoso. La rehabilitación del pazo prevista por el bipartito contempla una actuación integral, que también tiene en cuenta los jardines. La finca tiene cerca de diez mil metros cuadrados.
El inmueble actual muy probablemente es una evolución de la torre del Casal de Moldes y sus estructuras más antiguas datan de finales del siglo XVI. Además del edificio principal, en el recinto se distribuyen construcciones auxiliares, una capilla y una fuente de piedra. En su primer piso existía una impresionante galería de 19 vanos y 250 vidrios, aunque el paso de los años sin que se haya hecho nada en el inmueble ha acelerado su deterioro. También hay pisos caídos y el propio Concello optó por retirar de la capilla una imagen de la virgen para evitar su expolio o que sufriese daños por el avanzado estado de degradación del inmueble.