Detenidos los asaltantes de la dueña de una marisquería de Sanxenxo

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

GUARDIA CIVIL

A uno de los sospechosos se le relaciona con otros dos robos con fuerza en Caldas y Campo Lameiro

16 jul 2018 . Actualizado a las 16:17 h.

Tres jóvenes sospechosos del asalto a la propietaria de una marisquería de Sanxenxo han sido arrestados por la Guardia Civil. Una vez arrestados, fueron puestos a disposición del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de guardia de Caldas, quedaron en libertad provisional con cargos con la obligación de comparecer periódicamente ante la autoridad judicial.

El robo se produjo en la madrugada del 3 de julio cuando la víctima estaba cerrando la puerta del local, momento en el que un individuo se abalanzó sobre ella, la tiró al suelo y le sustrajo el bolso con dinero y documentación. Como consecuencia del golpe, sufrió varias heridas en las rodillas de las que tuvo que ser asistida en el PAC de Portonovo.

Desde la Comandancia de Pontevedra precisaron que la línea de investigación que llevó a la identificación de los supuestos autores surgió a raíz del esclarecimiento de un robo que se había cometido el pasado abril en un supermercado de Campo Lameiro. El presunto autor, un joven de 20 años y vecino de Caldas, I. P. J., fue detenido días después de haberse producido el asalto en Sanxenxo.

Artículos recuperados

En el momento de su detención, los agentes se incautaron de varias tarjetas bancarias y de establecimientos comerciales cuya titular era la empresaria sanxenxina. La investigación continuó y permitió determinar que este joven había vendido en un establecimiento de compra venta de objetos usados de Pontevedra, un teléfono móvil por 1.100 euros.

A este primer arresto se sucedieron otros jóvenes, ambos vecinos de Pontevedra de 19 y 21 años, A. M. y J. J. G. S., que se cree que colaboraron con I. P. J. en la ejecución del asalto.

Robos en Campo Lameiro y Caldas

Asimismo, a este último también se le relaciona con los robos con fuerza cometidos en abril en Campo Lameiro y, ya en julio, en un taller de recambios de vehículos de Caldas.