Martín replica a sus rivales políticos que tiene la «conciencia tranquila»

El pleno de Sanxenxo de ayer fue bronco. Muy bronco. Cinco concejales -BNG, PSOE y Vanessa Rodríguez Búa- planteaban que el pleno votase la «idoneidade e lexitimidade da permanencia do alcalde», el popular Telmo Martín. En sus intervenciones, los promotores del pleno insistieron en que la dimisión debería ser la consecuencia de la sentencia del Supremo sobre el caso de las viviendas de Navia, en Vigo, donde se condenó a la empresa Construcuatro, de la que Martín fue socio. El alcalde aguantó estoicamente el chaparrón que le llovía no solo de las bancadas de casi toda la oposición -Roberto Carlos Agís se abstuvo-, sino ante constantes interrupciones del público. Cuando habló, al final, Martín corrigió a la portavoz del PP, María Deza, que no veía justificación jurídica para la votación, ya que las fórmulas serían una moción de censura u otra de confianza, que no era el caso. Martín insistió. Quería que se votase y así se lo dijo al secretario municipal.

Antes de que se emitiesen los sufragios, el regidor intervino para decir que desde que se hizo público el conflicto de Navia había pasado por tres convocatorias electorales, en Pontevedra y Sanxenxo, y las había ganado todas. Se remitió a las explicaciones de la semana pasada en comparecencia pública, donde recordó que ni los jueces ni los fiscales lo habían imputado ni llamado a declarar como testigo en la denuncia penal por Navia que se quedó en nada y que lo que el Supremo falló fue una sanción administrativa a Construcuatro, no a él.

Por último, tildó a los cinco ediles aludidos de intentar montar «un circo» del pleno para ganar «un día de gloria». Sobre dimitir, nada de nada. «Os veciños de Sanxenxo son os que teñen que decidir dentro de once meses». Añadió: «O que lles fala desde que naceu vai cumprir 60 anos e ten a conciencia moi tranquila».

En la votación, la continuidad del alcalde logró el respaldo del PP y de sus socios de gobierno de SAL, que no ven razones para romper un pacto que valoran de forma positiva. Gonzalo Pita emplazó a sus críticos al resultado de las municipales del 2019.

Los ediles del BNG, PSOE y Vanessa Rodríguez Búa votaron por la marcha del alcalde. Fueron precisamente el nacionalista David Otero y la independiente Rodríguez Búa los más incisivos en sus críticas a Martín, tanto que la portavoz del PP, María Deza, los acusó de buscar el «linchamento persoal» del regidor. La socialista Coral González-Haba fue más breve en sus intervenciones, pero protagonizó el enfrentamiento cara a cara más fuerte con Martín, que obligó a la portavoz del PSOE a rectificar en sus afirmaciones y reconocer que el alcalde nunca había sido llamado como testigo por el caso Navia.

Por su parte, tanto Otero como Búa recordaron que Martín era socio de Construcuatro cuando la firma hizo los pisos de promoción oficial de Navia y añadieron ambos que la sentencia del Supremo refiere que hubo sobreprecios y no mejoras en los pisos, lo que provocó la multa millonaria a la empresa. Otero y Búa, secundados por González-Haba, reclamaron la marcha del regidor por una cuestión de ética. El líder del BNG acusó al PP de dañar la imagen de Sanxenxo y los convocantes del pleno cuestionaron que Martín cumpliese con los principios éticos adecuados para ser alcalde de este municipio dado su doble condición de político y constructor. Estas críticas provocaron un debate responsabilidad ética de un empresario en un cargo de la función pública como la alcaldía sanxenxina.

Un portavoz de los afectados, Guillermo Vivero, manifestó su indignación por la actitud de los responsables de Construcuatro y mostró su temor de que la empresa dilate la indemnización que les corresponde. Por otra parte, el vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, afirmó que Martín «fixo o que tiña que facer», explicó su versión y tiene el «respaldo» del PPdeG.

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