Las duchas y los aseos públicos están ya abiertos, en un entorno que este mes estrenó arcoíris y logró el sendero azul
19 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Sanxenxo apura los preparativos para tenerlo todo a punto para la campaña estival y, ante la llega del sol y calor, el Concello ha adelantado la entrada en funcionamiento de varios de los servicios que solían esperar a algo más tarde. Silgar, el arenal más emblemático de la capital turística de las Rías Baixas, empieza su puesta de largo con este puente del 17 de mayo y con la vista puesta en la inminente llegada del verano.
La novedad con la que se encuentran estos días los visitantes a la villa es de carácter estético. Muchos podrán comprobar, con sus propios ojos, cómo luce el arcoíris, la intervención artística que más ríos de tinta ha dado que hablar en Sanxenxo en estas últimas semanas. Da la impresión de que la mayor parte de los visitantes es ajena a la polémica, porque aparte de los niños pequeños que hacen el recorrido por encima del murallón de la mano de sus padres y a los que les hace gracia esto de los colores, los demás bañistas no parecen prestarle excesiva atención.
Y es que con temperaturas más propias del verano que de la primavera estos días, toda la atención está puesta en la playa. En Silgar, todas las duchas, lavapiés y fuentes tienen ya agua, las papeleras están colocadas en su sitio para que el arenal luzca limpio y en los aseos están abiertos. Con esta tabla de servicios, las principales demandas de los bañistas quedan cubiertas.
También se está haciendo la puesta a punto de la caseta de los socorristas, con la reparación del tejado. En el paseo marítimo que circunda la playa, el Concello está procediendo al pintado de los bancos y la reparación de la marquesina. Falta por ver si se acometerá alguna medida concreta con los árboles del paseo -la mayoría afectados por la termita-, aunque quizás si se toman medidas más drásticas se espere al final del verano por esto de no privar de sombra al paseo.
Los quioscos empiezan a recibir clientes -uno ya estaba perfectamente operativo el pasado festivo- y tumbonas, sombrillas, patinetes y otros elementos empiezan a ocupar su lugar en la playa. Están por colocar las pasarenas, para facilitar el acceso a las personas con movilidad reducida a la playa. Y también queda para más adelante el balizamiento de la zona de baño.
Los socorristas y sanitarios que velarán por la seguridad de los bañistas empezarán a trabajar en Silgar a 15 de junio, según las previsiones iniciales del Ayuntamiento. Es algo más pronto que en otros años anteriores pero la experiencia del verano del 2017 fue buena y se quiere extender a otros arenales y no solo a los cinco donde existió este dispositivo para esa fecha el año pasado.
Queda, por otra parte, pendiente de que el Concello tome una decisión sobre las sillas «encadenadas» al muro bajo la rampa, que algunos usuarios de la playa dejan con candado para no llevárselos a la playa. El gobierno abordará esta cuestión la próxima semana porque las cadenas empañan la imagen a la playa, al decir de muchos usuarios.