Sanxenxo, contra los altavoces y los excesos de las despedidas de soltero

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

CAPOTILLO

Empresarios Turísticos piden más medidas para garantizar el descanso nocturno

25 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

«No puede ser que a las cinco o seis de la madrugada alguien vaya con un megáfono gritando por la calle porque crea que tiene derecho a hacerlo». Esta es una de las prácticas a las que el presidente del Consorcio de Empresarios Turísticos de Sanxenxo (CETS), Francisco González, cree que hay que poner freno cuanto antes para preservar la imagen como destino estival de calidad para la capital turística de las Rías Baixas. Desde el CETS se aplauden las medidas de urgencia adoptadas por el gobierno dirigido por Telmo Martín para este verano, como el incremento de los auxiliares de la Policía Local, pero se considera que es necesario adaptar la ordenanza municipal a las situaciones que se están viviendo. En el objetivo está corregir abusos, garantizar el descanso de vecinos y visitantes y a la vez promover un turismo de calidad, que mantenga a Sanxenxo como una referencia en todo el norte de España. Por este motivo, el CETS quiere reunirse con el alcalde al acabar el verano para analizar la situación y preparar la campaña del 2018.

La seguridad nocturna y el descanso de los sanxenxinos se encuentran entre las prioridades del nuevo regidor que, nada más asumir el bastón de mando, anunció que haría un esfuerzo por evitar la imagen de excesos de la movida de los últimos veranos. Más auxiliares de Policía Local, 31 multas por orinar en la calle y más de cien por botellón en quince días son parte de este despliegue, así como una unidad permanente de atestados de la Policía Local en la Praza dos Barcos. El propio alcalde ha dirigido en varias ocasiones la supervisión de que los locales cumplan los horarios de cierre.

Estas son medidas que el CETS considera adecuadas, aunque Francisco González añade: «Hay que reconocer que esto no es el verano pasado, pero el problema no está resuelto, hay que trabajar aún muy duro».

¿En qué otro frente cree el Consorcio en que hay que actuar? En regular las despedidas de solteros y la bebida sin control en la vía pública, por ejemplo. «Sanxenxo es un destino de calidad, que tiene que tener una noche de gran calidad», puntualizó González. El dirigente de los Empresarios Turísticos precisó: «No estamos en contra del ocio nocturno, estamos en contra de los excesos de la movida. No puede ser lo que sucede a las cinco o a las seis de la mañana que las calles se llenan todas a la vez». Asimismo, argumentó: «No puede haber gente con megáfonos interrumpiendo el descanso de los visitantes y no se pueden descontrolar las despedidas de soltero».

El presidente del CETS cree que hay que evitar encontrarse en la vía pública a muchas personas «bebiendo como cosacos». Esa es la imagen contra la que llevan trabajando años y la que cree que se debe detallar con más claridad y amplitud en las normativas municipales. «Sanxenxo es un destino de turismo familiar, de descanso», indicó, a la vez que sostuvo que no puede permitirse el «turismo de borrachera».

Un julio excelente

El mes de julio está a punto de rematar en unos días y, en opinión del CETS esta temporada está siendo «muy buena» en cuanto a términos de ocupación hotelera y de una «pequeña subida» en el consumo de los visitantes.

El tiempo en estos últimos días no ha sido el mejor, aunque la cifra de visitantes se mantiene elevado y todo indica que agosto se encamina el 2017 a otro verano de récord turístico.

Los dueños de pisos alquilados responden desde marzo por el ruido de sus inquilinos

La última modificación de la ordenanza de ruidos en Sanxenxo entró en vigor el pasado marzo y su elaboración y puesta en vigor corrió a cargo del tripartito municipal. El cambio introducido en la norma tenía como objetivo poner coto a los problemas que se estaban produciendo en los pisos alquilados con fiestas y otros ruidos de noche, que imposibilitaban el descanso de los vecinos. Con la normativa actual, los propietarios de los pisos alquilados son los responsables subsidiarios de los ruidos que causan los inquilinos. En su momento, desde el tripartito se explicó que esta medida se hacía por dos razones. Una por la entrada en vigor de la nueva legislación autonómica, por lo que era una imposición legal que el Concello estaba obligado a cumplir, y por segundo porque de esta forma queda regulado más allá de cualquier duda este tipo de situaciones.

El resto de la ordenanza se mantuvo intacta y exige, entre otras cuestiones, la obligatoriedad de dobles puertas para los establecimientos de hostelería o la prohibición de hacer ruidos en las terrazas de los locales. Asimismo, el reglamento contempla un régimen de sanciones siguiendo el modelo de la legislación estatal de ruidos del 2003, porque el decreto de la Xunta sobre este materia no describe ningún régimen diferente.

Por último, a finales del año pasado también se contrató desde el Ayuntamiento a una nueva empresa para hacerse cargo de la medición de los ruidos de los establecimientos. Esta medida permite disponer de las mediciones en tiempo real.