La puesta a punto de A Lanzada exhibe la primera factoría prerromana gallega

Marcos Gago Otero
marcos gago SANXENXO / LA VOZ

SANXENXO

RAMON LEIRO

Los técnicos restauran seis piletas y consolidan estructuras de más de 2.000 años

12 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Dos restauradores y dos arqueólogos están rematando a lo largo de este verano los trabajos de consolidación de las estructuras descubiertas en la última campaña de excavación, impulsada por la Diputación de Pontevedra, en el yacimiento de A Lanzada, en Sanxenxo. El director de la campaña, Rafael Rodríguez, explicó que cuando se acabe este operativo, los visitantes podrán observar los restos de la primera factoría prerromana que se ha encontrado en Galicia hasta el momento. Este es uno de los resultados inesperados de una excavación donde se han descubierto más de 15.000 piezas, cadáveres de un cementerio de los primeros siglos de nuestra era y pistas que pueden determinar nuevas líneas de investigación en el futuro tanto para la historia de Galicia, como para la comprensión de las rutas marítimas y del comercio internacional hace dos mil años.

Por ahora, una cosa sí está clara y es que en A Lanzada hay una factoría anterior a los romanos, que exportaba la producción pesquera de la comarca tras su transformación en salazón. Los restos de más de diez piletas han salido a la luz y el equipo que trabaja en este entorno va a reparar seis de ellas. La idea es facilitar la comprensión a los visitantes de qué es lo que están viendo cuando se acerquen hasta A Lanzada. El objetivo es que entiendan algo más de esas estructuras de piedra, su uso en el pasado y su importancia. También se instalarán paneles interpretativos.

Rafael Rodríguez indicó que se actuará sobre una superficie de 2.400 metros cuadrados del yacimiento. No se trata de excavaciones nuevas, sino de reforzar los muros que han aparecido, protegerlos de la inclemencia meteorológica y, a la vez, diferenciar las zonas excavadas de las que todavía permanecen a la espera de la piqueta de los arqueólogos.

En el centro especializado que la Diputación tiene en el pazo de Liñares, en Lalín, se han rematado los trabajos de lavado y limpieza de todos los restos encontrados. Los arqueólogos tienen aún trabajo para meses, con su clasificación. Ya hay alguna sorpresa, como una pulsera de bronce de los siglo I o II a. C., que al limpiarse resultó que estaba decorada.