Si se hace un repaso por los portales inmobiliarios de los bancos se puede comprobar que en algunos hay ofertas de inmuebles de Sanxenxo -por ejemplo, el llamado banco malo, la Sareb, los tiene y con precios que en ocasiones no pasan de los 160.000 euros-. Pero, según indican las inmobiliarias, no son los inmuebles más atractivos para la clientela. Es más, según afirman, hay turistas que están mirando solares para construir sus propias viviendas puesto que no encuentran en el mercado lo que buscan o, simplemente, quieren darle un toque más personal a su propiedad. Otros se decantan por pisos ya construidos. Lo básico, sobre todo, es que tengan precios de mercado. No en vano, sigue habiendo algunos que, según voces autorizadas en la materia, «continúan cotizándose a precios desorbitados, por lo que hoy en día es casi imposible que se vendan por mucho que estén en primera línea de playa».
Sanxenxo no es el único sitio donde las inmobiliarias se quejan de que faltan pisos que se adecúen a las nuevas necesidades. En Pontevedra, tanto los vendedores de vivienda como los promotores hablan en ese sentido. En el caso de la urbe del Lérez, indican que actualmente lo que piden las familias que quieren comprar vivienda son inmuebles grandes, de tres o cuatro dormitorios y, por supuesto, con precios actualizados a los tiempos que corren. Y eso no es lo que más abunda, ya que aún siguen en el mercado muchas viviendas pequeñas, incluso de una sola habitación. Encima, muchas se ofrecen con precios de hace siete años, que ahora ya no convencen a nadie.