El negocio náutico remonta en las Rías Baixas

Soledad Antón / Ana Gerpe / Carmen García / beatriz costa REDACCIÓN / LA VOZ

SANXENXO

Los puertos deportivos experimentan una creciente ocupación y ya hay proyectos de ampliación. Las matriculaciones de barcos recreativos han aumentado un 25 % en la provincia de Pontevedra este año

23 oct 2016 . Actualizado a las 04:00 h.

Se acabó la travesía del desierto. Es el sentir general de los responsables de la mayoría de los puertos deportivos de las Rías Baixas. «Al menos ha empezado a moverse el mercado y a invertirse la tendencia», afirma el presidente del Club Náutico de Vigo, Justo González Ballesta, que añade que las prisas de los propietarios de buques por vender que propició la crisis «ya pasaron», de forma que el mercado no solo se ha estabilizado sino que está iniciando la remontada. «El negocio estaba tan mal que no podía empeorar», ironiza Joaquín Fernández Davila, responsable de grandes cruceros en Davila Sport, la única marina de Galicia en la que pueden atracar buques de más de 60 metros de eslora.

Lo que sí reconocen todos es que costará varios años volver al escenario del 2008, cuando no solo estaban al completo las marinas, sino que en muchos casos había lista de espera. Pero hay ya optimismo. Es el caso del Náutico de Ribeira. José Luis Torres, su presidente, constata el repunte del negocio, «que se manifiesta tanto en la compra de barcos como de atraques». Por eso, la entidad proyecta ampliar los puntos de amarre, para lo que está buscando financiación.

También en Rianxo, Portosín y A Toxa quieren ampliar las instalaciones. En el primer caso solo esperan el visto bueno de Portos de Galicia, en tanto en el segundo no tienen más que sacar del cajón el plan que tuvieron que aparcar por la crisis. «Estamos teniendo altas de personas que se incorporar al club», afirma el comodoro del Náutico de Portosín, que añade que todo se hace «con el esfuerzo de los socios». Finalmente, en A Toxa se ha retirado el pantalán, que no estaba en buen estado, para construir una nueva estructura flotante con 59 amarres. La inversión asciende a 1,2 millones y estará en primavera.

La situación en Sanxenxo es parecida. Pedro Campos dice que la mejoría es indudable respecto a los últimos años: «Por primera vez se llenaron todas las plazas en septiembre durante la regata Rey Juan Carlos».

Otra prueba de que las cosas van viento en popa: en la provincia de Pontevedra hubo 139 matriculaciones de barcos recreativos de enero a septiembre, un 24,11 % más que en el mismo período del año pasado. Solo en el Mediterráneo, y no en todas las provincias, se superó la cifra. Hay cierto paralelismo con el sector inmobiliario, ya que el mercado se anima aún más con ventas de segunda mano.

Los amarres de embarcaciones en tránsito también aumentan. En gran medida por el inusual buen tiempo de este año. «Es que hemos tenido cuatro meses de verano», subraya González Ballesta, que vaticina que es un segmento que va a experimentar un fuerte tirón. Solo en las marinas de las Rías Baixas dependientes de Portos de Galicia atracaron en agosto 1.800 barcos, lo que supone un 33 %. Es un récord histórico, según el presidente de la entidad, José Juan Durán. Vigo fue la ría que experimentó un mayor incremento (67 %), en tanto Baiona, con 416 tránsitos, fue el municipio con mejor resultado. Claro que esos números no incluyen los atraques en otros puertos relevantes. Franceses, Alemanes e ingleses son los principales clientes de los pantalanes, aunque este verano ha sido notable la presencia de irlandeses.