La Diputación asume la protección de cuatro castros que Fomento abandonó a su suerte

Marcos Gago Otero
marcos gago PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

mónica torres

El incumplimiento del ministerio obliga a la institución provincial a reconducir su aporte para la investigación a consolidar lo excavado

29 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fomento ha dejado en la estacada a la Diputación en la ejecución del convenio para la puesta en valor de 18 castros, firmado entre ambas partes en el 2015, y al hacerlo ha puesto en peligro la preservación de cuatro de las principales joyas castrexas de la provincia: el Trega (A Guarda) Alobre (Vilagarcía), Mercado dos Mouros (Valga) y A Lanzada (Sanxenxo). Además, en otros 14 castros, donde se iba a hacer limpieza, señalización y accesibilidad no se cortará ni un toxo.

La reunión de técnicos de ambas Administraciones del lunes no pudo ir peor. Fomento comunicó que no podía cumplir sus compromisos, ofreciendo la ejecución de su parte para el 2018. La inhibición del ministerio -que se comprometió a aportar este año 4,3 millones de euros y solo ha invertido 50.000- obligó ayer a la Diputación a asumir en solitario el programa, que se iba a cofinanciar a cargo del 1 % Cultural del departamento que dirige el ministro Rafael Catalá. La institución provincial se ha visto forzada a tomar medidas drásticas para evitar un descalabro en los yacimientos citados. La propia presidenta, Carmela Silva, muy implicada en el desarrollo y buen éxito de esta campaña arqueológica, ya lo veía venir hace semanas y, ante lo que está en juego como parte vital del patrimonio histórico de la provincia y aún de Galicia, afirmó que no se dejaría estos yacimientos a su suerte.

El protocolo entre Fomento y Diputación preveía trabajos de excavación en los cuatro castros mencionados y la puesta a punto de otros catorce en los concellos de Valga, Ribadumia, Oia, Ponteareas, Silleda, Cuntis, Cotobade, Campo Lameiro, Marín, Tui, As Neves y O Grove. Los arqueólogos provinciales excavarían y Fomento se ocuparía de su consolidación -no se puede dejar al aire sin más estructuras de más de hace dos mil años-. Al inhibirse Fomento, la institución provincial ha frenado el proyecto, para que sus especialistas puedan proteger lo que se ha excavado. Todo lo demás se quedará sin tocar. El ministerio ofreció el lunes que los proyectos de consolidación estarían listos para noviembre del 2017. Eso supondría dejar los castros expuestos a los temporales de dos inviernos y sin protección alguna. Sin otra salida viable, la Diputación optó por la vía más pragmática: asumir lo que Fomento no quiere y hacerlo público para que alguien en Madrid se dé cuenta del despropósito ministerial.

De esta forma, la Diputación mandará hoy a sus arqueólogos al Tegra y al Alobre para que inicien los trabajos de limpieza y conservación preventivos en las zonas excavadas este año. Una vez hecho estos, en dos semanas, esperan tener los proyectos de consolidación y ejecutarlos. Después se regresará a A Lanzada, para hacer lo mismo y rematar, en la medida de lo posible, la campaña autorizada en el litoral sanxenxino. Y es que Patrimonio ya se ha dirigido a Pontevedra para exigirle que la Diputación cumpla con el permiso concedido en su día. Si no lo hace, se expone a una multa.