Presidencia se basa en el Supremo y un informe del Instituto Geográfico Nacional
15 jun 2016 . Actualizado a las 05:05 h.La Xunta no reabrirá la caja de los truenos, entiéndase la polémica sobre los lindes de los ayuntamientos de Sanxenxo y O Grove. La reclamación del Concello de Sanxenxo para cambiar los límites municipales y reconocerle la titularidad del istmo de A Lanzada se ha archivado. Fuentes del departamento autonómico explicaron que esta decisión se ha notificado recientemente a los dos concellos implicados y que el caso está concluido, al menos en la vía administrativa. Se cumple así lo anunciado en su día por el secretario municipal sanxenxino que advirtió a la corporación local de que su reclamación no tendría recorrido. En aquella ocasión, la ahora exalcaldesa popular Catalina González se apoyó en otro informe de un técnico externo que sí le daba opciones de reclamar A Lanzada y siguió adelante con la solicitud, logrando el respaldo mayoritario del pleno. Ahora, algo más de un año después de aquel pleno de Sanxenxo y tras hacer correr ríos de tinta a ambos lados del istmo, la demanda se ha quedado en nada.
Dos parecen ser los argumentos decisivos para que la Xunta rechazase reabrir un expediente de revisión de límites de los dos concellos. Por un lado, se encuentra la sentencia del Tribunal Supremo que en 1961 cerró el conflicto de lindes dándole la razón a O Grove. Esta resolución judicial contaba, desde el punto de vista de los sanxenxinos, con algún posible defecto de forma que daría pie a reactivar la reclamación. Sin embargo, la Xunta no ha opinado lo mismo y se ha limitado a reafirmar lo dicho en su día por la Justicia.
El otro punto en que se apoya Presidencia para rechazar la pretensión sanxenxina está en la actividad del Instituto Geográfico Nacional (IGN), un organismo autónomo dependiente del Ministerio de Fomento. El dictamen de este organismo es preceptivo y aunque sus conclusiones no son vinculantes, sí sirven como orientativas. Desde la consellería se incidió en que, además de la sentencia de 1961, también se tuvo en cuenta la postura del IGN, por lo que se entiende que fue contrario a incoar un nuevo expediente de deslinde.
La polémica sobre los límites municipales de Sanxenxo y O Grove llevaba muchos años inactiva cuando la exalcaldesa la retomó. Catalina González defendió esta medida hace dos años en la conveniencia de aprovechar la revisión de la clasificación del monte comunal de A Lanzada por parte del Xurado Provincial de Montes, a raíz de una sentencia judicial promovida por O Grove. No obstante, hay que dejar claro que el procedimiento seguido por los límites municipales y la clasificación del monte de A Lanzada son ámbitos administrativos diferentes interpuestos ante organismos distintos y que las conclusiones de uno de los casos no afecta ni condiciona al resultado del otro.