Los todoterreno del Lérez

manu otero PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Sonia Pariente y Pablo Dapena no dieron opción a sus rivales en el pasado triatlón de Sanxenxo.
Sonia Pariente y Pablo Dapena no dieron opción a sus rivales en el pasado triatlón de Sanxenxo. r. leiro

Sonia Pariente y Pablo Dapena auguran un gran espectáculo en la ciudad

21 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Son dos de los grandes estandartes del triatlón pontevedrés. Se mueven como peces en el agua tanto en río como mar. Y aunque no se atreven todavía a arrojar sus zapatillas como su ídolo y compañero Iván Raña, disfrutan de lo lindo pedaleando y dando zancadas. Son Sonia Pariente y Pablo Dapena y ya demostraron de lo que son capaces hace quince días en Sanxenxo logrando una victoria aplastante. La todoterreno del GV Sports pontevedrés se está especializando en la larga distancia y el escudero de Gómez Noya en el Fluvial regresa a la competición tras una delicada intervención de pubis.

«Yo nunca pienso en ganar, solo en terminar las carreras», confiesa la triatleta pontevedresa cuyo principal objetivo a corto plazo es disputar el ironman de As Pontes, el próximo 25 de junio. Dapena es un poco más autoexigente. «Siempre buscas dar el máximo, si lo alcanzas bien y sino es como un entrenamiento y a por la siguiente», explica el pontevedrés su filosofía centrado ya en la Copa del Rey de esta mañana en la que tratará de subirse a lo más alto del podio con su equipo.

«Por fin me toca competir en Pontevedra», exclama Dapena, que se perdió las últimas pruebas en el Lérez, situando la climatología como factor determinante. «Si llueve o no va a influir, al ser una prueba por equipos en la que no salen todos al mismo tiempo», advierte Dapena.

«Competir en Pontevedra es maravilloso», responde Sonia, con la aprobación de Pablo. «Aquí la organización es increíble, la gente que hay animando, es una gozada», añade Pariente. Dapena recuerda con especial cariño el nacional del 2012. «Fue por el centro y eso fue impresionante, en pocos sitios del mundo se ve un ambiente como en Pontevedra», sostiene con orgullo.

Ambos conocen el circuito como su propia casa y para el tramo a nado sostienen que no hay truco para evitar las corrientes. Los badenes, los otros enemigos.

La que no podrá luchar contra ellos es Sonia Pariente, cuyo club no pudo formar equipo femenino para la cita del fin de semana. «Me quedo con muchas ganas de participar, ojalá hubiera un cuadro mixto», lamenta la triatleta lerezana.