Concello de Vilagarcía y organización se enzarzan por el fiasco del Triatlón Rías Baixas

Serxio González Souto
serxio gonzález VILAGARCÍA / LA VOZ

SANXENXO

Martina Miser

Un total de 360 atletas procedentes de Braga, Andorra y toda Galicia se quedaron en seco ante la falta seguridad para el sector ciclista

16 may 2016 . Actualizado a las 07:49 h.

Los informes que el Concello solicitó ayer a la Guardia Civil de Tráfico y a la propia Federación Galega de Triatlón desvelarán la clave de lo ocurrido y, es de suponer, servirán para depurar responsabilidades. Pero, entretanto, el mal está hecho y se antoja de difícil reparación. La buena imagen que Vilagarcía ha ofrecido siempre por lo que respecta a la organización de eventos deportivos -este fin de semana, sin ir más lejos, la capital arousana acogía el campeonato gallego de ajedrez- saltó ayer hecha pedazos por la suspensión, hora y media después de su teórico inicio, del Triatlón Rías Baixas.

Sobre la arena de la playa de A Compostela se habían dado cita 360 deportistas, dispuestos a emprender el sector de natación. Muchos de ellos pernoctaron en la ciudad, porque la prueba atrajo a deportistas de Andorra, León, Braga y toda Galicia. Enfundados en sus trajes de neopreno, esperaron desde las nueve y media de la mañana a que el juez de la federación diese el pistoletazo de salida. A las once menos diez, el organismo decidía suspender la convocatoria, cuando varios de los atletas se habían echado ya al agua, al menos para desentumecer los músculos. El detonante, la imposibilidad de cerrar con seguridad el tramo de la Vía do Salnés que los participantes recorrerían en el sector ciclista. La Guardia Civil acreditó que los medios desplegados por la organización eran insuficientes. A partir de ahí, tremendo enfado, enorme frustración y un cruce de acusaciones que podría acabar en los tribunales entre la firma GSV Sport, responsable del desarrollo del evento, y el Concello de Vilagarcía, que colaboraba con la empresa.

Ravella no se anduvo por las ramas. El concejal de Deportes, Miro Serén, se disculpó con los deportistas y apuntó directamente a la empresa. En una nota oficial, subraya que de GSV dependía solicitar el cierre de la vía y proporcionar los medios humanos y materiales necesarios para hacerlo. «Nin sequera contaban cos chalecos reflectores esixibles nin os sinais sinalizadores», apunta el comunicado. El Ayuntamiento afirma haber cumplido su parte. El recorrido urbano fue vallado el viernes y el aparcamiento de O Ramal, reservado, con advertencias sobre la prohibición de estacionar el domingo incluidas, para acondicionar en él la zona de transición y la base de operaciones de la organización. «É inaceptable que poñan como escusa os 15 minutos de retraso na colocación das balizas por parte de Protección Civil», concluye el Concello, advirtiendo que la agrupación de voluntarios «si estaba disposta na circunvalación á hora sinalada, non así os medios materiais e humanos» de la empresa.

Su director, Ricardo Collazo, recuerda en cambio que la prueba se realizó dos años en Sanxenxo sin problemas y que GSV obtuvo los permisos de Puerto, Capitanía, Tráfico y la Xunta. «Protección Civil comprometió dos embarcaciones, pero en realidad solo se presentó una zódiac, por lo que Capitanía no podía autorizar la salida», afirma. Ya desde el sábado, añade Collazo, el estacionamiento de O Ramal, con las atracciones de Santa Rita a un paso, estaba lleno de coches. Así seguía a las seis de la mañana de ayer, cuando la organización trató de instalar la zona de transición: «Los retrasos se fueron acumulando y fue imposible cerrar la vía a las ocho y media, ya no pudimos remontar». El empresario asegura que para los nueve puntos de corte del tramo urbano y los cinco previstos en la Vía do Salnés disponía de un equipo de 39 personas. En cuanto al hecho de que todavía el sábado solicitase en Facebook voluntarios, lo atribuye a la programación de la red social, no a que el grupo no estuviese completo.

Ravella, entretanto, advierte de que no consentirá que se vuelva a dañar la imagen de Vilagarcía y exigirá responsabilidades ante este descomunal fiasco.