Este pájaro protegido sirve también como bioindicador de la calidad ambiental del entorno que habita
14 may 2016 . Actualizado a las 05:10 h.Los primeros turistas estivales de Sanxenxo llegaron hace unas semanas y están demostrando una actividad febril. Además, llegaron volando y convirtieron la praza dos Barcos, en el centro urbano de Sanxenxo, en un aeropuerto, donde se les puede ver ya a cualquier hora del día sobrevolando el puerto deportivo y calles aledañas. Son las parejas de avión común que ocupan un edificio de Os Barcos, en la que la Sociedad Española de Ornitología considera una de las dos últimas colonias de esta especie en la comarca. El otro punto de anidamiento de este singular pájaro está en Portonovo. Este es un valor ecológico más, que también avala el nivel de vida de los vecinos de Sanxenxo, porque esta especie sirve como bioindicador de la calidad ambiental. Solo anida en lugares ambientalmente adecuados, según indica la coordinadora de la SEO Pontevedra, Encarna González Rodiño.
El avión común es un pariente de la golondrina. Llega a Os Barcos después de un largo viaje desde África para anidar. En septiembre, cuando los pollos ya vuelen, regresarán en dirección sur hasta el próximo año.
Este pájaro es beneficioso para el hombre porque, a lo largo de su vida, consume millones de insectos, sobre todo moscas y mosquitos. Así que la presencia de estos pájaros también contribuyen con su presencia a que el terraceo por Silgar y su entorno esté libre de mosquitos.
El año pasado, los aviones llevaron a instalar un total de 19 nidos en un edificio de la plaza. Se ubican encima de las bajantes, en los aleros. No suponen ningún daño para la tuberías. Anidan encima y son estructuras de barro muy frágiles, que no colapsan su uso.
A estas alturas de la primavera, estos pájaros todavía tienen los nidos en construcción. González Rodiño indicó que siete de los nidos están rematados y en alguno de ellos el ave está incubando los huevos de este verano. Por esta razón, desde la SEO Pontevedra se solicitó la colaboración de los vecinos y propietarios del inmueble para que ayuden a conservar esta especie, respetando los nidos y dejando que los padres puedan sacar adelante sus pequeños pollitos. La supervivencia de esta colonia es la contribución de Sanxenxo a la biodiversidad.