El Sanxenxo recupera a García, el entrenador del ascenso

c. garcía de burgos PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Es el tercer técnico que pasa por el club amarillo desde que subió a Tercera, hasta donde lo llevó él

12 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Poco le duró al Sanxenxo su último entrenador. Salva Tomé se puso al frente del cuadro amarillo el pasado mes de julio. Venía para sustituir a Calucho -quien ocupó el puesto durante cuatro meses- y levantar un equipo que había caído desde Tercera hasta casi el fondo de la tabla de Preferente en cuestión de meses. Antes de este último, Óscar García había sido el artífice del camino inverso: llevó al Xuventú desde una posición modesta hasta los primeros puestos de Preferente y, en una temporada, a la categoría superior.

Fue el técnico que más tiempo estuvo en el equipo presidido por Antonio Martínez -quien desde junio sustituye a su antecesor, Manolo Veiga- en los últimos años. Muchos cambios para un equipo pequeño pero peleón. Eso explica que su único objetivo para esta temporada a día de hoy sea que la plantilla sanxenxina «acabe la liga en una zona tranquila y disfrutemos el fútbol». Lo asegura el expresidente Veiga, que fue quien vivió el ascenso y posterior declive del equipo, en cuya junta directiva sigue presente.

Y es también la razón de que el club volviera a decantarse por quien tantas alegrías y apenas una tristeza le dio. Las primeras tuvieron forma de goles, ascenso de puestos y subida de categoría. La mala, de despedida. Fue el propio García quien decidió, una vez con el equipo en Tercera, tomarse un descanso y abandonar el club. Fue una decisión temporal, a juzgar por el anuncio que hizo hizo público ayer el Sanxenxo.

Ni calidad ni resultados

La sustitución de Salva Tomé por Óscar García -moañés exentrenador del Sanxenxo y el Vilalonga y exjugador de Tercera y Preferente en el Alondras, el Rápido de Bouzas, el Pontevedra B y el Cruceiro do Hío- responde a un intento del club de evitar «males mayores». La dirección entendía que el equipo no estaba dando ni la calidad ni los resultados de los que es capaz, y que «las cosas no iban bien», y lo único que persiguen ahora es «tranquilidad».

El Sanxenxo ocupa en estos momentos la decimotercera posición de la tabla, con 14 puntos, cuatro victorias, dos empates y seis derrotas. Ha encajado 19 goles y metido 14.