«Sanxenxo sí puede ser como Mónaco»

El regreso de Telmo Martín como cabeza del cartel de los populares de Sanxenxo ha agitado unas elecciones ya de por sí complicadas. Con cinco rivales, el exalcalde hace gala de los logros del pasado para asegurarse el bastón de mando en el futuro. Al conversar, también le gusta hacer matices. «Soy empresario, no constructor, ponga eso claro, porque siempre me llaman constructor y no lo soy», incide nada más empezar la entrevista.

-¿En qué sillón se siente más cómodo: En el Congreso, en el salón de plenos de Sanxenxo o en una terraza en Silgar? Mójese

-El más cómodo es la terraza en Silgar, es muy relajante.

-Entonces, ¿por qué optar a los otros dos?

-El salón de plenos es una representación de lo que eligieron tus vecinos, es más cercano y también me gusta. El sillón del Congreso es la representación de la soberanía popular y es el más frío de los tres.

-Pues preferirá el Concello, pero piensa a lo grande. En un mitin en Noalla dijo que Sanxenxo, con 20.000 habitantes, podía ser una especie de Mónaco. ¿Ve a los Grimaldi paseando por Silgar?

-[Risas]. No, yo tampoco los veo Cuando hablé de Mónaco me refería a que apostar por el turismo de calidad puede darnos tanto atractivo como una especie de Mónaco. Sanxenxo sí puede ser como el principado, pero a los Grimaldi por aquí no los veo.

-¿Qué es más fácil meter un gol en un partido o qué la oposición le acepte a uno una moción?

-Es más fácil meter un gol en un partido. Si hablamos del deporte, digamos que los políticos de ahora no se dan cuenta de que cuando el gobierno presenta una buena idea, la oposición no debe moverse por intereses partidistas. Es difícil conseguirlo.

-¿Sigue practicando actualmente algún deporte?

-Ahora no, jugué de portero en el Xil, en el Dena y en el Portonovo.

-¿Cómo llevaba que le marcasen un gol?

-Siempre se lleva mal que a uno le metan un gol y más como portero. Fui expulsado alguna vez, pero eso es normal.

-¿Usted es de los políticos que se equivocan o de los que siempre lo hacen todo bien?

-Las personas, por muy responsables que seamos con lo que hacemos, a veces también cometemos errores y es bueno que haya amigos que sean sinceros y te ayuden a corregir esos errores.

-¿Y usted sabe corregirse?

-Sí, claro, yo creo que sí, he reconocido públicamente cuando me he equivocado. Me he equivocado a veces tomando decisiones políticas y a veces profesionales. Lo bueno es saber corregir el rumbo.

-¿El poder intoxica?

-A mí no, para nada.

-Hay mucha gente que se queja de que los políticos son unos vagos. En su caso, ¿se acuerda de su primer día de trabajo?

-Sí, sí, me acuerdo. Mi primer día de trabajo fue en una cerámica en Dena, con una motoreta sacando ladrillo del horno, con 14 años. Después anduve de fontanero y ya empecé a trabajar con mi tío y con mi padre en la empresa.

-¿Era de los que iba por las casas arreglando tuberías?

-Sí, sí. De aquella estábamos en plena Transición española y se estaban haciendo muchos baños en las casas, se empezaba a modernizar España.

-¿David Cal le dijo que dejaba la carrera profesional?

-No, cuando lo hizo público yo no lo sabía. Hacía poco que estuve con él y parecía ilusionado por ir a Brasil. No lo esperaba.

-¿Le gusta ir en coche o prefiere caminar?

-Prefiero caminar, pero no para ir al trabajo. Camino una hora y media al día para mantener la figura, porque también me gusta comer y con los manjares que hay aquí es imposible no hacerlo.

-Hablando de comidas ¿con sal o sin sal?

-Con limón.

-Esa respuesta es una evasiva. Aclárenos, ¿con sal o sin sal?

-Sin sal.

-¿Por qué?

-La sal es mala para la tensión.

en territorio íntimo telmo martín, candidato del PP a la alcaldía de sanxenxo

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