El Club Voleibol Dorrón es el equipo femenino insignia de Sanxenxo y sigue en crecimiento
17 may 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El voleibol pasa por ser uno de los deportes que goza de un mayor índice de conocimiento y práctica en edades tempranas, aunque a medida que se sube en el escalafón de las categorías, el número de practicantes disminuye y en algunos casos, hasta escasea.
No obstante, muchos y muchas, han probado las mieles de esta atractiva práctica en edad escolar, ya que es un fijo en las ofertas deportivas de multitud de concellos y centros. Sin embargo, no abundan los clubes asentados que trabajen con jugadores de cantera. En Sanxenxo, la entidad de referencia es el Club Dorrón Voleibol, que cada vez trabaja más y mejor en el moldeado de sus diamantes en bruto.
La plasticidad de este deporte, el compañerismo que exige y la emoción que emana de cada pista donde se compite hacen que el voleibol despierte el interés de muchos más aficionados de los que pueda parecer. Ligado muchas veces -tal y como le ocurre a muchas otras prácticas- a las grandes citas internacionales, que reavivan cada vez que se emiten imágenes de las figuras de la élite el interés, en cualquiera de sus variedades (destacando por encima de todo la del voley-playa), Sanxenxo puede presumir de ser una de las grandes referencias de este deporte en esta provincia.
Todo nació allá por el 1991 cuando José Manuel Fernández -que años después llegaría a la presidencia del Pontevedra C.F.- asentaba las bases de lo que hoy en día es un club sénior. Loli Llorente es hoy en día el alma máter que se ha echado la responsabilidad sobre sus espaldas y que lleva años observando crecer el talento de las suyas.
Por las categorías del club de Dorrón, que llegó a tener equipo en Segunda División, han pasado «más de mil niñas», tal y como relata, orgullosa, del currículo de la entidad que dirige actualmente.
Ahora mismo, la entidad presume de equipo en alevines e infantiles femenino, pero el próximo curso habrá también cadetes. El trabajo de siembra y el riego que supone el trabajo, darán sus frutos en los próximos meses, cuando tras el verano, nazca un nuevo escalafón de la base.
Falta base masculina
Uno de los talones de Aquiles de este deporte -que también se sufre en Dorrón- es la escasez de jugadores masculinos de cantera. Existen diversos clubes en Galicia en los que se alcanza gran nivel de calidad y competitivo en categoría sénior, pero no es fácil nutrir a esos primeros equipos de canteranos.
De hecho, el deporte de base femenino lleva años de ventaja y muchos de los profesionales y entrenadores coinciden en que la razón que lo explica es que los niños se ven más atraídos por otros deportes de equipo con más arraigo como el fútbol, el baloncesto o el balonmano que hacen una dura competencia.