Los de Calucho recuperan sensaciones, tras haber firmado su último triunfo en diciembre del 2014
28 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El Sanxenxo ha logrado, tras 16 duras semanas, romper una racha que se había convertido en maleficio. El conjunto amarillo no se acordaba ya de la sensación que reporta poder festejar un triunfo, algo que la afición sigue echando en falta, ya que los tres puntos fueron cosechados a domicilio, en el estadio del Laracha, por un disputado 2-3.
Los hombres de Calucho lograron sacudirse al fin la pesada losa que tenían sobre sus espaldas y que les convertían en los protagonistas de la más dilatada serie de resultados negativos encadenados. Con un balance de 14 derrotas (12 de ellas firmadas de manera consecutiva) y otros dos empates, los sanxenxinos dilapidaron un amplísimo colchón que les permite, tras ese bagaje, seguir soñando con obrar el milagro de una permanencia que se ha puesto muy cara, pero que todavía tiene cabida en esta apasionante recta final.
Haber superado las adversidades, físicas, técnicas y tácticas para el Xuventú, con cambio de entrenador incluido a mitad de campaña y con varias lesiones de larga duración, supone el mérito de un equipo recién ascendido que vuelve a creer en sus posibilidades.
Ahora mismo, la línea que separa la continuidad o el salto al vacío que supondría regresar a la Regional Preferente, está a cinco puntos. Lo marca el Silva, equipo contra el que el gol-average está ganado a favor de los amarillos tras el 3-4 de la primera vuelta (jornada 13) y el 1-1 de la segunda (jornada 32).
Tres finales por delante
Restan tres semanas y tres finales para los intereses sanxenxinos. Dos de ellas serán ante su afición y la tercera, en la penúltima jornada, a domicilio, ante el Barbadás.
El primer envite que afrontarán los hombres de Calucho será este próximo domingo ante el Bertamiráns, el equipo más flojo de toda la categoría, y ya descendido desde hace semanas. El precedente de la primera vuelta supuso el único triunfo de toda la temporada de los santiagueses.
Los dos últimos lances del curso serán, quizás, los más complejos. La salida al estadio del Barbadás puede llegar en un buen momento, ya que es probable que ya esté salvado matemáticamente, mientras que el cierre de la liga será en Baltar de Arriba, ante el Arousa, en el derbi, donde quizás también, los de Piscis ya no se jueguen nada.