Hugo regresa a la lista de convocados del Sanxenxo para rendir visita al Cultural Areas, penúltimo de liga

Roi Palmás
r. palmás PONTEVEDRA / LA VOZ

SANXENXO

Los amarillos, a pesar de lo que llevan sufrido en el presente campeonato, son favoritos para llevarse el duelo directo

12 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

El Xuventú Sanxenxo está ante una de esas citas que pueden ser claves para su futuro a corto, medio y largo plazo. El conjunto amarillo visita el campo de A Lomba, (Ponteareas), a las 18 horas de esta tarde en un duelo sin cuartel en la zona baja de la tabla.

Los amarillos, a pesar de lo que llevan sufrido en el presente campeonato son favoritos para llevarse el duelo directo. Si lo consiguen, habrán dado un golpe mortal a los de Fonsi Valverde, que ya tienen pie y medio en Preferente.

Unos y otros ven la posibilidad de triunfar en un partido considerado como de seis puntos, ya que además de la posibilidad de nutrir los necesitados casilleros de ambos, se le impide puntuar a uno de los clubes inmersos en esta lucha por eludir el infierno de la pérdida de categoría.

Hugo, que fue la punta de lanza del equipo en la fantástica primera vuelta lleva casi media liga fuera de los terrenos de juego a causa de una grave lesión. El técnico le ha comunicado, después de haberse reintegrado en el grupo de trabajo, que entra, al fin, en una convocatoria. Del transcurso del choque dependerá si se acelera su reaparición en competición oficial o si se espera una semana más.

«Xa non miramos ao chan»

Calucho logró romper una pésima racha de resultados que se remontaba a doce derrotas consecutivas. A pesar de que todavía no conoce la victoria en esta nueva etapa al frente del banquillo, lo cierto es que los dos últimos encuentros los ha saldado con sendos empates. Ahora mismo tiene un punto de ventaja sobre la línea del descenso y lo que para el jefe del banquillo es más importante: «Xa non miramos ao chan nos partidos. Agora levantamos a cabeza, iso é o que quero dos xogadores».

Calucho prioriza «puntuar» en un duelo que, pase lo que pase, «non será definitivo».