La vecina de Portas cuya casa se inunda de aguas fecales logra un compromiso de solución del alcalde

Alfredo López Penide
L. Penide PORTAS / LA VOZ

PORTAS

Ramón Leiro

«No puedo estar tragándome la mierda y tener mi casa cerrada», remacó Lucía Latorre Búa

07 feb 2023 . Actualizado a las 12:07 h.

«Tiene mi voto de confianza». Finalmente, Lucía Latorre Búa logró un compromiso del alcalde Portas, Ricardo Martínez, para que se solucionen los desbordamientos del alcantarillado que provocan inundaciones en su casa rural. Fue una situación la vivida este lunes, en palabras de esta vecina, «dura, muy dura, muy tensa... Lo pasé muy mal».

Tal y como había anunciado, Lucía Latorre se movilizó a las puertas del Concello para exigir una solución a su problemática. En un momento dado, y siempre según su relato, el alcalde se dirigió a ella produciéndose entonces un momento de cierta tensión: «Empezamos un poco a discutir. Yo, sorprendida, y él diciéndome que no tenía ni idea de nada».

«No puedo estar tragándome la mierda y tener mi casa cerrada. No puede ser», le manifestó esta vecina de Portas al regidor municipal antes de comunicarle su intención de permanecer en el interior de la casa consistorial hasta obtener el compromiso de que la situación del desbordamiento del alcantarillado se solucione.

Todo parece indicar que el alcalde abandonó entonces las dependencias municipales, si bien regresaría cuando los funcionarios le informaron de que Lucía Latorre aún se encontraba en la casa consistorial. Ricardo Martínez regresó y el encuentro fue conciliador.

«Se sentó conmigo y me dijo que querían arreglarlo». A lo que esta vecina insistió en que «solo necesito que me quiten las aguas fecales de mi casa», una demanda a la que el alcalde le trasladó, al tiempo que le dibujaba un plano, la solución que, en principio, tienen previsto implementar. «No sé si va a funcionar», le reconoció el regidor al tiempo que le pidió permiso para hacer una actuación delante de su casa, a lo que, claro está, Latorre Búa accedió.

Todo parece indicar que se instalará una suerte de bombeo para que no se vuelvan a producir desbordamientos del alcantarillado. «Me quedé con ese papelito y le dije: ‘Por cierto, me lo podías firmar’. ‘Sí, faltaría más’», le contestó Ricardo Martínez.