Tres proyectos siguen la estela de la Vía Verde que impulsan Vilagarcía, Caldas y Portas

Rosa Estévez
r. estévez VILAGARCÍA / LA VOZ

PORTAS

11 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La que discurre por Vilagarcía, Caldas de Reis y Portas fue la primera Vía Verde que se imaginó en Galicia. En el 2012 comenzó a barruntarse la posibilidad de insuflar nueva vida al viejo trazado ferroviario por el que, hasta cuatro años antes, recorrían los trenes que unían la capital arousana y la ciudad del Lérez. Las cosas de palacio, ya lo dice el refrán, suelen ir despacio. Y desde que la idea de transformar aquellas vías abandonadas surgió, hasta que comenzó a hacerse camino al andar, pasaron varios años de olvido.

Hace unos años, tras las últimas municipales del 2015, los alcaldes de Vilagarcía, Caldas y Portas decidieron apostar por este proyecto, con el que pretenden abrir un nuevo abanico de posibilidades turísticas y de ocio. Paso a paso, las etapas se han ido cubriendo, hasta llegar al momento actual: el proyecto redactado y, desde este mismo viernes, definida la fórmula legal que habrá que dar a la colaboración entre todas las Administraciones que se han subido a este tren verde. Son la Diputación y la Xunta.

Dando pasos

Eso permite que la Vía Verde que discurre por estos ayuntamientos siga siendo candidata a convertirse en la primera que discurre, íntegramente, por territorio gallego. No es más que un título. Pero uno de esos que rubrican la importancia de esta zona, anclada junto a la ría de Arousa, como motor turístico y abanderada de la innovación cuando se trata de explotar nuevos recursos. Eso sí, este proyecto no está solo en la carrera. Con el paso de los años, otras zonas de Galicia con tramos ferroviarios en desuso han descubierto las posibilidades que en estos se escondían.

Según explica el Adif, hay varios proyectos en marcha en la comunidad autónoma. Santiago-Cerceda, Redondela y Vigo aspiran a desarrollar este tipo de recorridos. El primero tendría 36,5 kilómetros.