Las maestras luchan por la supervivencia de las escuelas de Portas y se ofrecen para ayudar a conciliar

M.H. PONTEVEDRA / LA VOZ

PORTAS

Las docentes se ocupan de los locales de Lantaño y Romai

28 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El bajón de la natalidad, que se ceba especialmente con las zonas rurales, lleva años hiriendo de muerte a muchas escuelas unitarias. Este mismo curso echaron el cierre algunas de esas diminutas aulas en la comarca de Pontevedra. Pero muchas todavía siguen en pie. Y en su interior hay maestros convencidos hasta la médula de lo beneficioso que resulta para los niños estudiar en una clase ubicada en plena naturaleza, con ratios muy bajas de alumnado y con un contacto más que directo con las familias. Son profesores enamorados de la enseñanza en el ámbito rural que lo mismo dan clases que hacen tareas de conserje y labores administrativas. En Portas hay dos maestras así. Se encargan ellas de las escuelas unitarias de Lantaño y Romai. Están encantadas con las instalaciones, con los niños, con las familias... pero tienen un miedo horrendo en el cuerpo: temen que las unitarias acaben cerrando por la baja matrícula. Así que, de acuerdo con los padres y de la mano también del Concello, se han puesto manos a la obra para dar a conocer «a marabilla das escolas rurais».

El primer paso ha sido convocar a los padres con críos de corta edad. La reunión está puesta para hoy a las 16.30 horas en el centro social de Lantaño. Las maestras saben que es difícil que algunas familias acudan debido a que trabajan, pero piden un esfuerzo «pola importancia do tema».

 

¿Cómo están las cosas en esas dos unitarias? En Lantaño hay actualmente diez alumnos y los cálculos de la maestra pasa porque el año que viene se queden igual. En Romai hay ocho y la previsión es que el año que viene sean siete. De momento, por tanto, no hay un peligro inminente de cierre -los problemas llegan con menos de seis alumnos-. Pero las profesoras son conscientes de que la tendencia es que continúe bajando. De ahí que quieran cambiarla.

Las ventajas

Su intención es contar a los padres qué tipo de ventajas tienen las escuelas rurales, en las que se pueden hacer actividades de contacto con el medio, ya que por ejemplo la de Lantaño está pegada a una carballeira. Además, quieren explicar también que cuentan con instalaciones que se fueron renovando, y con espacios idóneos, por ejemplo, para que todos los días los niños puedan hacer ejercicio físico.

Conscientes de que a veces el principal escollo para apostar por una unitaria es la conciliación -no hay comedor ni plan madruga-, se ofrecen incluso para ayudar a las familias. ¿De qué manera? Se hablará de ello en la reunión de estas tarde. Pero una de las maestras esbozaba ayer una posibilidad: «Eu mesma me ofrezo para vir antes de tempo pola mañá, sen cobrar. Se non podo ter os nenos na unitaria polo tema do seguro, que non os cubriría tan cedo, pois poderiamos mirar de ir ao centro social. Sempre se poden facer cousas para axudar ás familias», indica.