«Vino correr e dar un pincho enorme ao lado das vivendas, pónseme a pel de galiña ao recordalo»

m.?h. PONTEVEDRA / LA VOZ

PORTAS

Emilio Moldes

05 ene 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

El martes Sergio González salía de la aldea de Romai (Portas) como siempre, en coche y sobre las seis y media de la madrugada. Pero a lo lejos, en la carretera, vio un animal grande. Al principio pensó que era un perro, pero le pareció demasiado voluminoso. Conforme se fue acercando descubrió ya que, en realidad, era un lobo. Dice que está seguro de ello: «Está clarísimo que era un lobo, vino correr e dar un pincho enorme ao lado das vivendas, pónseme a pel de galiña ao recordalo. Deu un pincho enorme e saltou unha rede, iso un can non o salta nin todo. Era o lobo, non teño dúbida», enfatizaba ayer.

Era la primera vez que veía un lobo a tan escasa distancia y lo primero que hizo fue parar el vehículo e intentar fotografiarlo. Pero no lo logró. «Foi todo moi rápido, enseguida marchou a unha velocidade tremenda», dice. Tras los primeros minutos de incredulidad, Sergio pensó también en que hay dos vecinos cuyas ovejas pacen habitualmente en la zona por donde rondaba el animal. Así que dio aviso para que estuviesen al tanto «porque seguramente volva ao sitio».

Sergio indica que, al menos en Portas, no era habitual hasta ahora que el lobo se pasease por medio de las casas tan campante. Pero teniendo en cuenta que en los municipios limítrofes sí se registraron ya ataques de este animal es lógico que acabase dejándose ver también. Y de qué manera.