El misterio del jabalí con matrícula

c. pEREIRO PORTAS / LA VOZ

PORTAS

Cazadores de Portas abatieron a un posible cerdo híbrido del que se desconoce su procedencia pese a llevar crotales

26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Sonó un disparo y la presa cayó al suelo. Era un jabalí de mediano tamaño, situado a unos cuarenta metros del cazador. El animal se suponía que iba a ser una de las piezas que el pasado jueves la sociedad de caza de Portas se llevaría a casa, aunque resultó convertirse en la sorpresa de la temporada.

Se tardó un rato en llegar hasta el cuerpo de este jabalí. Primero había que levantar los puestos y recoger el resto de piezas. La extrañeza llegó en forma de crotales en ambas orejas. La presa que se suponía salvaje, quizás no lo fuera, aunque a simple vista lo aparentaba. ¿Por qué el animal estaba identificado?

El aspecto del jabalí era «normal», como indican desde la sociedad de caza de Portas, y poco o nada se diferenciaba de la de uno salvaje o de monte. ¿Qué hacía allí? Es una pregunta que los cazadores no aciertan a responder, y para la que surgen dos posibilidades: o bien el jabalí se había escapado de un recinto doméstico, o alguien, que en su día lo tuvo, y decidiera soltarlo estos días en el monte.

El colectivo ya ha informado y puesto el hecho en conocimiento de la Consellería de Medio Ambiente para que identifique el origen del «presunto jabalí», ya que también se pone en duda su raza, ante la posibilidad de que sea un híbrido de cerdo doméstico; y se depuren las responsabilidades pertinentes, si las hubiese, a la hora de determinar si este era un animal salvaje o no.

Los cazadores señalan que la suelta de animales híbridos al medio rural está prohibido por ley, y conlleva, por otra parte, un importantísimo riesgo tanto genético como sanitario para las poblaciones autóctonas de jabalí salvaje y sobre todo su patrimonio genético.

También existe el riesgo de que el animal, en vez de ser abatido la pasada semana, hubiese acabado en la carretera y provocado un accidente de tráfico, en cuyo caso, su responsable, podría verse metido en un auténtico problema con las autoridades. «Por suerte», como indica la sociedad de caza, «el animal no salió del bosque».

Lo cierto es que el caso resulta curioso y ha llamado la atención de todos los cazadores de la zona. Ellos mismos han sido los primeros en preguntar a los vecinos del municipio si conocían la posible procedencia del animal, o si sabían de alguien que lo hubiera tenido como mascota en su domicilio. En ningún caso obtuvieron una respuesta positiva, por lo que barajan la hipótesis de que algún vecino de otro municipio lo haya soltado en el suyo, o que el animal, por su cuenta, haya llegado hasta aquí.

Por de pronto, es más que probable que en los próximos días la consellería pueda arrojar algo de luz sobre el asunto, ya que los crotales, las chapas identificativas que el jabalí abatido portaba en sus orejas deberían llevar hasta su dueño.

«Esperemos que isto só se quede nunha anécdota da tempada de caza», señala Manuel Martínez, presidente de la sociedad de caza de Portas. «É moi perigoso o que pasou por todos os motivos explicados. Un non pode soltar a un animal desta clase no medio monte. Pode que se escapara, pero ata onde sabemos ninguén denunciou a desaparición dun xabalí. Menos mal que non o pillou un coche, porque se estaba acostumado a vivir nun recinto pechado, podería despistarse facilmente».