Las redes sociales, clave para el reencuentro entre amo y perro
03 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.Un grifón azul de Gascuña correteaba por la playa fluvial de Portas ajeno al operativo de búsqueda que su fuga había provocado.
De solo año y medio de edad, el instintivo deseo de seguir el rastro de un delicioso manjar que solo el perro conoce le llevó a salir disparado de su hogar, ubicado en Bemil, una parroquia de Caldas. Excitado por los olores del campo y animado por el entusiasmo y energía de su juventud, el grifón recorrió campos, montes y carreteras hasta llegar a la playa fluvial de Portas, completando un recorrido de más de 12 kilómetros.
Mientras el can gozaba de la naturaleza en libertad, su familia humana se echaba las manos a la cabeza al descubrir la desaparición de su mejor amigo. Se temían lo peor, hay muchos peligros lejos de la seguridad del hogar. Por este motivo, no dudaron en movilizar a amigos y vecinos y organizar una batida de búsqueda por los alrededores del vecindario. Sin embargo, el perro ya estaba a kilómetros de allí.
Unos voluntarios de protección civil descubrieron en la playa fluvial de Portas al grifón que vagaba en solitario. Al acercarse a él comprobaron que tenía collar, no estaba abandonado, y se lo llevaron a su base, lo fotografiaron y subieron las imágenes a las redes sociales. «Portas es un sitio pequeño, tenemos 5.000 amigos, malo sería que no diésemos con el dueño», explica con acierto uno de los voluntarios.
Alrededor de las 13.30 horas del pasado 28 de marzo, solo 4 horas después de que se anunciara su desaparición, los amos del intrépido grifón reciben la notificación en Facebook de la aparición de su mascota en Portas. Inmediatamente se desplazaron hasta la base de protección civil donde amo y can se fundieron en un fuerte abrazo y volvieron a casa, jurando no volver a separarse.