Las lluvias de las últimas semanas en la provincia no han hecho variar en exceso el nivel de los embalses, debido fundamentalmente a la apertura de las compuertas para dejar correr el agua. Así, la media de la cuenca Miño-Sil está en el 74,32 % de su capacidad total, siendo la cifra del año pasado del 73,53 %.
Incluso, antes del comienzo de las precipitaciones, los embalses estaban al 75 %, algo por encima que en la actualidad. El cierre de las compuertas de las presas, para embalsar el mayor número de agua posible, y evitar que la falta de lluvias hiciera bajar los niveles, propició que la diferencia no fuera tanta. Hay que tener en cuenta que el verano no fue especialmente seco, por lo que los niveles de la cuenca nunca estuvieron por debajo del 50 % en lo que va de año.
En la actualidad, los embalses con más agua acumulada son los de Portas que está al 95 %; San Pedro, al 89 %; Castrelo de Miño, al 83 %; y Santo Estevo y Velle, que se encuentran al 81 % de su capacidad. Los que llevan menos son los de Albarellos, a un 24 %; Salas al 29 % y As Conchas, al 32 %. A pesar de que la ocupación de los embalses es similar a la de principios de mes, sí se observa un crecimiento en la cantidad de agua de los ríos, llegando en ocasiones a rozar, sin llegar a ser preocupante, los cauces máximos. También se observa algo de turbidez en zonas en donde los arrastres han llenado las aguas de tierra y ramas.