Afundación lleva la creatividad a las aulas para afrontar la crisis de salud mental adolescente
PONTEVEDRA CIUDAD
La Obra Social de Abanca presenta en Pontevedra sus programas educativos 2025-2026, centrados en la alfabetización emocional y la expresión artística del alumnado
01 oct 2025 . Actualizado a las 19:14 h.La salud mental de la juventud se ha convertido en uno de los grandes retos de la comunidad educativa. Conscientes de esta realidad, la Obra Social de Abanca, presentó este marte en la sede de Afundación de Pontevedra los nuevos programas de refuerzo de competencias emocionales para el curso 2025-2026. La iniciativa llega en un contexto preocupante, según el Barómetro de Opinión de la Infancia y la Adolescencia 2023-2024 de Unicef, más del 40% de los adolescentes de entre 13 y 18 años reconocen haber sufrido alteraciones en su salud mental en el último año, mientras que los casos de ansiedad y depresión han aumentado un 70%.
La propuesta de Afundación se articula en tres ejes principales: Educación Siglo XXI, un ciclo de conferencias que abrió el psiquiatra y académico de la Real Academia Galega de Medicina, Luís Ferrer i Balsebre, con un encuentro en el que subrayó el valor del arte como herramienta para canalizar emociones; EmocionArte, coordinado por el escritor Pedro Feijoo, que invita a los jóvenes a expresarse a través del vehículo artístico de su elección; y El espejo de Claude, dirigido por el psicólogo y fotógrafo Fuco Reyes, que utiliza la fotografía como vehículo de expresión y autoconocimiento.
En la presentación del programa estuvieron también presentes Carmen Pérez Larrán, responsable de Innovación y Orientación de los programas educativos de Afundación; Pablo Martínez Rodríguez, vicedirector del IES República Oriental del Uruguay de Vigo; y Alejandra Souto Moure, profesora del IES do Barral de Ponteareas, dos centros que ya han puesto en marcha estos talleres con resultados muy positivos.
Pedro Feijoo, tras su experiencia en Ponteareas, destacó la «inmensa riqueza de los resultados», subrayando que el objetivo no es impartir un taller literario al uso, sino abrir un espacio en el que los jóvenes encuentren el formato más adecuado para expresar su mundo interior. Por su parte, Fuco Reyes recuerda que la idea de su taller nació de una simple pregunta en clase: «¿Cómo estáis?». La respuesta espontánea de los alumnos reveló la necesidad de contar con espacios seguros para hablar de emociones.
Los testimonios de los centros que ya han participado avalan la eficacia del programa. En el IES do Barral, el taller EmocionArte permitió a los adolescentes explorar sus emociones a través de múltiples lenguajes creativos. «Todos tienen mucho que contar, y cuando hay una escucha activa se produce la magia. Lo que expresan es sorprendente e intenso», explica la profesora Alejandra Souto. En Vigo, el IES República Oriental del Uruguay acogió El espejo de Claude, que culminó en una exposición fotográfica permanente en el propio centro. «Estos talleres ofrecen a los alumnos la esperanza de que tienen voz y de que sus emociones importan», señala el vicedirector Pablo Martínez.
El curso pasado, las propuestas educativas de Afundación llegaron a 165.000 estudiantes de 840 centros escolares de toda Galicia. La demanda sigue creciendo gracias al éxito de las ediciones anteriores y a la incorporación de nuevas iniciativas que responden a las necesidades emocionales del alumnado, una generación que vivió la pandemia llegando a las aulas de secundaria.