Las promesas que siguen sin cumplirse en el ecuador del mandato en Pontevedra

PONTEVEDRA CIUDAD

El gobierno local tiene dos años para ejecutar propuestas que llevó en su programa
01 jun 2025 . Actualizado a las 09:06 h.Los programas electorales son esos compromisos con que los políticos tratan de seducir a sus votantes antes de acudir a las urnas. Esa es la teoría. En la realidad, solo comprometen a quienes tienen la responsabilidad de gobernar; y en la mayor parte de los casos acaban metidos en un cajón. En estos días se acaba de cruzar el ecuador del mandato municipal 2023-2027, y si a alguien hay que pedirle cuentas de las promesas que han quedado en el olvido es a los gobiernos locales. En el caso de Pontevedra, al BNG.
En el Barómetro realizado por Sondaxe para La Voz de Galicia con motivo de este ecuador del mandato, se preguntaba a los pontevedreses si sienten más ilusión o desencanto por la gestión realizada por el alcalde en estos dos años. Siendo un cero «totalmente desencantado» y un 10 «totalmente ilusionado», Fernández Lores se queda en mitad de la tabla con un 4,88. Y precisamente, el principal motivo de que aducen quienes son críticos con la gestión del gobierno local destacan en el primer puesto que no ha cumplido lo prometido: así lo afirman un 29,9 % de los pontevedreses. Curiosamente, entre los votantes del Bloque ese porcentaje sube hasta e 57,1 %.
¿Qué es lo que no ha cumplido el gobierno de Lores? Estas son algunas de las apuestas que se incluyeron en el programa electoral y que, por el momento, no han tenido protagonismo, aunque hay que matizar que quedan por delante dos años de mandato para encauzarlas.
Reforma urbana
Nuevas actuaciones. El programa de gobierno del BNG, titulado Lores, paixón x Pontevedra y que aún es fácil de encontrar en Internet, detalla como «obxectivos prioritarios» a la hora de extender el modelo de ciudad «a contorna do goberno militar, as rúas Castelao e Daniel de la Sota e o eixo Andrés Muruáis-García Camba-Oliva-Riestra». También se anuncian actuaciones de la Praza da Liberdade.
También se comprometía una «reforma integral da avenida de Lugo», entre la calle Virxinia Pereira y la rotonda de Montecelo.
Barrios
Moureira y Monte Porreiro. Los dos barrios aparecen con planes específicos en el programa electoral: Proxecto A Moureira y MP30. En el primer caso, se especifica la intención de trabajar en un «plan de recuperación e rexeneración do barrio da Moureira, desde a desembocadura dos Gafos ata a ponte do Burgo». En el caso de Monte Porreiro, aparte e iniciativas que sí están en marcha como un nuevo pabellón o los proyectos que aspiran a fondos europeos, el programa comprometía la creación de un gran auditorio al aire libre, una promesa electoral de la que no se ha vuelta a hablar y que mereció durante la campaña una comparecencia de Lores y su equipo en el lugar previsto, en el entorno del mirador.
Parroquias
Núcleos de centralidade. Para cumplir su programa electoral, el gobierno local tiene pendientes diversas actuaciones en las parroquias: «acondicionando os espazos da contorna do antigo concello e da igrexa» en Santa María de Xeve; puesta en marcha de un núcleo de centralidade en Verducido, un nuevo parque infantil en Bora o «rehabilitación da contorna de San Cibrán en Tomeza, incluíndo a reconstrución do mirador do campo da festa».
cultura
Bienal de Deseño. Uno de los proyectos incluidos en el programa del BNG era la creación de una Bienal da creación e do deseño contemporáneo, para cuya puesta en marcha se anunciaba incluso un equipo coordinado por Lola Dopico y Teresa Táboas.
¿Y si el resultado de las urnas hubiera sido otro?
Queda dicho que cumplir el programa electoral solo compromete a quien gobierna. Por eso si el resultado en las urnas aquel 28 de mayo del 2023 hubiera dejado el bastón de alcalde en manos de Rafa Domínguez (PP) o de Iván Puentes (PSOE), la Pontevedra de este 2025 sería diferente a la actual. Al menos, si hubieran cumplido sus respectivos programas.
Parece claro que tanto con el PPP como con el PSOE en la alcaldía la feria ambulante de los sábados se celebraría en la Alameda. También que por Reina Victoria volvería a circular el tráfico, ya fuera sin restricciones, como defendía Domínguez, o limitado a residentes y servicios, como proponía Puentes.
Tal vez Pontevedra estaría dotada de aparcamientos disuasorios singulares. El PP prometía triplicarla capacidad de los actuales en Tafisa, José Malvar, Pasarón, A Parda, Martín Códax y Valdecorvos con la instalación de estructuras ligeras de metal «como se hace en los aeropuertos o en otras ciudades de Europa» y recubiertos de una pantalla vegetal para reducir el impacto paisajístico.
El PSOE también proponía aparcamientos en altura, en este caso creando una cubierta sobre la playa de vías de la estación de trenes que también servía de paso hacia el parque de A Parda.
Con el PP en el gobierno local de Pontevedra la ciudad contaría con un sistema de transporte urbano ecológico y gratuito.
Y si hubiera gobernado el PSOE, tal vez se habría construido una pasarela peatonal sobre el río Lérez entre Mollavao y A Puntada, un proyecto que estaba llamado a unir el paseo de Lourido con Pontevedra y que Puentes presentó durante la campaña acompañado del candidato socialista en Poio, Gregorio Agís.