El bum de las floristerías en Pontevedra: «Puse una máquina expendedora de ramos y plantas que funciona 24 horas»

PONTEVEDRA CIUDAD

Adriana Colombo hace un año que implantó este servicio y ya piensa en ampliarlo
29 may 2025 . Actualizado a las 10:07 h.Si hay unos escaparates que llaman la atención son los de las floristerías, sobre todo cuando llega la primavera. Las flores y las plantas lucen en su mejor época y suelen dar color a las calles donde manda el adoquín y el alquitrán. Adriana Colombo lleva toda la vida vinculada a ese sector, pero fue un viaje a Ibiza el que le ayudó a abrir aún más los ojos. Vio por primera vez una máquina expendedora de flores y plantas. Quería eso en su tienda. En cuento regresó a Pontevedra se puso manos a la obra para instalar la primera de la ciudad. «En unos días estaba haciendo una vídeo llamada con la empresa polaca que las instalaba», recuerda. Unos meses después, una de las fachadas de su floristería ya tenía la máquina a pleno rendimiento.
Ahora que se cumple un año de su montaje, el balance no puede se mejor. Y ya piensa en ampliar. «Esta primera fue una prueba y estamos muy contentos con ella, pero cuando piensas en ampliar te encuentras con la burocracia. Aquí, en España, no se pueden montar en la calle, tienen que tener un espacio que no sea en la vía pública», señala Adriana, que reconoce que a ella le supone otra forma de negocio paralelo al tradicional de la tienda. «Hay quien a veces ya ni entra y compra lo que está expuesto», añade.
La máquina tiene varios huecos en los que cada mañana renueva los ramos y las plantas. El tirón es tan grande que antes de cerrar, hay días que toca volver a cargarla. «Las flores no suelen estar más de un día y medio, luego ya las renovamos. Hay jornadas, como el Día de la Madre o San Valentín en los que tengo solo una persona para reponer la máquina», apunta Adriana, de Tendencias Floristas.
Cuando vio esta iniciativa en Ibiza, nunca pensó que le resultaría tan rentable. «Puedes variar la temperatura de cada bloque y mantiene las flores perfectas, casi mejor que en el cubo», explica esta florista. Este sistema le permite dar servicio las 24 horas. La verdadera función es esa, la de tener flores frescas siempre disponibles. Y más cuando el negocio está a las puertas de un hospital, como es el caso de la tienda de Adriana Colombo. A los clientes que a veces no pueden llegar a recoger sus encargos por los horarios de trabajo, ella les deja las flores en los dispensadores de la máquina expendedora y las pueden retirar cuando quieran. Ayuda a agiliza y da flexibilidad a su trabajo. «Amplías el horario que haces para dar el mejor servicio», explica.
Un extra del negocio
La máquina expendedora de plantas ha supuesto un extra en su facturación. Cuando se cumple el año de su instalación, Adriana reconoce que los clientes se han ido habituando a este servicio 24 horas como lo han hecho con el resto de productos que están disponibles en las máquinas de vending. Al tenerlo en la fachada de su negocio le permite esa agilidad en el servicio. La ubicación completa esa ecuación casi perfecta que ese estar junto a un hospital. Se trasladó a Loureiro Crespo después de muchos años en Cobián Roffignac. Y aunque a medio plazo el Provincial cerrará como centro sanitario, Colombo no cree que las ventas se desplomen. La pasión por las flores va al alza. Lo ve cada día, pero sobre todo los fines de semana. Se vive una especie de bum entre la gente joven. «Vienen muchos críos de 16 o 17 años con diez euros para llevarle flores a su pareja. Eso sí que me sorprende, estamos adquiriendo la necesidad de tener flores y la edad del consumidor es cada más joven», comenta esta florista mientras rellena de nuevo la máquina expendedora.