El terreno de juego está rematado y ya fue recepcionado por el Concello; las obras de urbanización y mejora de los accesos arrancan en quince días
10 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.No es para nada habitual que acudan cargos políticos a la firma del acta de recepción de una obra, un acto meramente administrativo en que los protagonistas son exclusivamente los técnicos. Pero este viernes se hizo una excepción con la entrega al Concello de Pontevedra del nuevo campo de fútbol de Salcedo. Las mil y una vicisitudes que ha sufrido esta obra bien mecerían que la concejala de Deportes, Anabel Gulías y el vicepresidente de la Diputación, Rafa Domínguez, pisaran el terreno de juego para congratularse de que al fin se salde una vieja deuda contraída con la parroquia.
O, al menos, que comience a saldarse, ya que si bien el terreno de juego y las instalaciones están totalmente rematadas —tal y como certificaron los técnicos de ambas Administraciones en el acto de este viernes— queda todavía por ejecutarse el proyecto de urbanización, valorado en 263.000 euros y que Gulías espera que se inicie en unos 15 días. Con un plazo de ejecución previsto de tres meses, se prevé que la nueva instalación deportiva pueda estar totalmente disponible para el arranque de la próxima temporada.
El campo ocupa una parcela de 14.800 metros cuadrados que en su día albergó un campo de tiro de la Brilat que en el 2014 una sentencia judicial devolvió a la comunidad de montes de Salcedo. Esta acordó en el 2018 ceder el terreno al Concello para construir el nuevo campo de fútbol,
La obra costó 1,9 millones de euros y la financió íntegramente la Diputación en virtud de un convenio de colaboración con el Concello de Pontevedra firmado en el anterior mandato municipal, en el año 2020. ¿Que pasó entonces para que no se haya recepcionado hasta la mitad del 2025? Fue adjudicada inicialmente (2021) a dos empresas, pero una de ellas se declaró en quiebra al año siguiente. Mientras el Concello baraja alternativas, se cayó en la cuenta de que el proyecto adjudicado no incluía la instalación eléctrica.
En el 2022 se contrató el suministro y al año siguiente se resolvió la adjudicación del 2021 para sacar de nuevo la obra concurso, con un nuevo precio debido a la inflación: pasó de 1,4 a 1,9 millones de euros. Fue adjudicada en el 2023 a la empresa Prace, que finalmente asumió el proyecto y lo llevó a cabo, no sin encontrarse durante la ejecución con problemas derivados de la orografía del terreno y otras cuestiones.
El campo que ayer visitaron Gulías y Domínguez es de hierba sintética de última generación, tiene certificado FIFA Pro, un sistema de circuito cerrado de agua que permite reutilizar la que se usa para regar el terreno de juego, cuatro vestuarios para equipos y dos para árbitros, zona de cantina y sendos locales que se cederán a la comunidad de Montes y el club ciclista Farto.
Echarse flores
Este viernes tocaba congratularse y echarse flores. Domínguez habló de «un día de ledicia para Pontevedra, para o deporte na cidade, para o Concello e para a Deputación porque por fin é unha realidade este campo e por fin saldamos unha débeda histórica cos veciños de Salcedo». Afirmó que la obra «é un símbolo de como a lealdade e colaboración institucional revirte na cidadanía e na mellora da súa calidade de vida».
Gulías, por su parte, agradeció el esfuerzo de los técnicos que participaron, desde las Administraciones o desde la empresa adjudicataria, en llevar a buen puerto un proyecto que se fue complicando y pasó de un mandato a otro. «Non é ningún segredo que foi unha obra con moitas complicacións técnicas. De feito eu asumín esta obra antes de ser concelleira de Deportes», señaló.
El futuro inmediato pasa por ejecutar esa mejora de los accesos y la urbanización del entorno del terreno de juego. Y a partir de ahí, el campo estará a disposición tanto de la Sociedad Cultural de Deportiva Salcedo como de otros clubes de la ciudad, incluso de otros deportes, ya que se prevé que pueda ser utilizado como centro de entrenamiento de rugbi.