El Numancia reclama alineación indebida del Pontevedra por la entrada de Yelko Pino al terreno unos segundos
PONTEVEDRA CIUDAD
El jugador granate se levanta desde el banquillo y recibe una amarilla del árbitro por interferir en la jugada
20 mar 2025 . Actualizado a las 19:17 h.El partido del pasado miércoles entre el Pontevedra y el Numancia sigue dando coletazos. La polémica se inició en la segunda parte y un día después se ha recrudecido. El conjunto soriano presentará al Comité de Competición una reclamación por la presunta entrada de Yelko Pino en el terreno de juego cuando Góngora conducía el balón por la banda. El equipo califica de «antideportiva» la acción del 10 granate, que junto al resto de los compañeros, se levantó del banquillo en el momento que el futbolista numantino pasaba por delante. Fue la acción más polémica del partido y la que obligó a intervenir a la Policía Nacional.
El Numancia recriminó al Pontevedra que Yelko había entrado en el terreno de juego para frenar a Góngora, pero en las imágenes parece que el jugador sí entra, pero existen dudas si es fortuito tras chocar con el linier o el empujón es posterior a que pusiese el pie en el campo. El árbitro detuvo el partido y sancionó con una tarjeta amarilla a Yelko Pino, pero ahora el Numancia reclama alineación indebida por esos segundos en los que el futbolista vigués entró en el terreno de juego y el Pontevedra tenía 12 jugadores en el verde. En ese momento el marcador era de 1-0 favorable para los locales y el partido estaba roto.
Esa acción supuso una cartulina amarilla, que tal y como recoge el árbitro en el acta, Yelko Pino «entró al terreno interfiriendo en el juego». Unos metros después se detuvo la jugada y el altercado entre ambos banquillos acabó con sendas rojas a Óscar de Frutos, del Numancia, y a Manuel Barros, del Pontevedra, «por encararse con el banquillo rival provocando una confrontación colectiva».
Apenas 24 horas después de la victoria del Pontevedra, el Numancia presentó una reclamación al Comité de Competición por alineación indebida. Y presentará alegaciones por la expulsión de De Frutos «en la protesta posterior a la antideportiva acción del jugador gallego». Su entrenador, Aitor Calle, ya se mostró indignado tras el partido acusando al Pontevedra de «no jugar al fútbol» y de emplear «artimañas» para ganar un duelo que supone un paso para el ascenso directo de los granates. Empleó palabras muy duras hacia el equipo local. «Es de los partidos más rácanos del Pontevedra», señaló al tiempo que recalcaba que «hemos hecho todo lo necesario, he tenido que aguantar de todo durante muchas semanas, pero hicimos un partido noble, limpio y con el corazón, como somos. No todo vale».
Tampoco estaba contento Yago Iglesias de ver en lo que se había convertido el partido, pero fue mucho más parco en palabras a la hora de juzgar al rival y recalcó que a veces las decisiones arbitrales te penalizan y otras te benefician. «El árbitro saca tarjeta a Yelko por intentar meterse delante del balón y le están llamando antideportiva, pero antideportivo no es llevarse por delante al portero, antideportivo no es saltar todo el rato con el codo por delante, antideportivo no es igualar en patadas», dijo molesto el técnico granate, que sí felicitó a los suyos. «Dalisson es el que marca, pero todo el equipo ha estado de diez», apuntó el míster, que destacó el papel de Pelayo, Igor y Edu Sousa. Y fue el portero del Pontevedra quien reconoció tras el encuentro que «necesitamos recuperarnos de lo vivido hoy tanto a nivel emocional, como a nivel físico. Felicito a ambos equipos por igual. Me gusta el buen fútbol, pero también estos en los que ambos mostramos nuestras armas. Me voy contento para casa por lo que se ha visto en el terreno de juego. Felicito al Numancia porque me parecen unos bichos increíbles».
A la espera de ver qué resuelve el Comité de Competición, el Pontevedra se centra ahora en el partido del próximo domingo frente al Coruxo en Pasarón. Todavía hay en juego 21 puntos y como dijo ayer Aitor Calle en la rueda de prensa posterior al partido «todavía seguimos vivos».