Un gris Pontevedra vuelve de Luanco con un punto, y gracias (0-0)

PONTEVEDRA CIUDAD

El Marino dispuso de pocas, pero más y mejores ocasiones para marcar, privando a los de Yago Iglesias del liderato en solitario tras el tropiezo matutino del Numancia
16 feb 2025 . Actualizado a las 20:20 h.El Pontevedra CF dejó escapar en la tarde del domingo la oportunidad de oro que el inesperado tropiezo matutino del Numancia en Soria ante el urgido Llanera, con dos goles del conjunto visitante en el 89 y el 93 para el 3-3 final, le regalaba a los de Yago Iglesias. Lejos de hacer los deberes y ganar en campo asturiano al Marino de Luanco, el cuadro granate no pasó del 0-0, ofreciendo una imagen inusual de equipo sin recursos y superado en número en las contadas ocasiones de gol registradas. El resultado lo mantiene empatado con el Numancia en lo alto de la tabla.
Con la dosis de tranquilidad que le daba el saber del pinchazo de su rival por el título y el ascenso directo, el Pontevedra encaró con paciencia, primero, e impotencia, después, su complicado duelo en Luanco. Complicado, por el empaque de su rival a la hora de cerrar espacios en bloque medio y bajo, pero sobre todo, por un terreno de juego en mal estado, costando horrores poder imprimirle velocidad a la pelota en la conducción o profundidad en los servicios en largo en espera de ese bote multiplicador de metros.
En este escenario tan poco propicio para las características y condiciones del Pontevedra, fue el Marino de Luanco el que empezó mostrando mayor capacidad para generar peligro. Suyas fueron las dos primeras ocasiones de gol, que si no acabaron subiendo al marcador fue únicamente por la pericia de Edu Sousa.
En el minuto 5, en una internada felina del punta local, Óscar Fernández, entrando como un puñal por el costado izquierdo para driblar primero a su par y lanzar un disparo fuerte y seco que obligó al cancerbero gallego a exprimir sus reflejos para desviar el cuero.
Diez minutos después, en el 16, Álex González se equivocó al intentar lanzar una transición, entregando el esférico al contrario en tres cuartos. Cual pinball, la pelota salió rechazada en dirección contraria, encontrando con un pase en profundidad a Álex Arias. Otra vez la intervención de Edu Sousa evitó la tragedia, quitándole el balón al jugador local justo cuando se disponía a armar la pierna en carrera para un remate franco en el primer metro del área grande pontevedresa.
Cambio de bandas
Viendo que la cosa no fluía, Yago Iglesias procedió a cambiar de banda a Chiqui y Brais Abelenda, con el primero pasando al costado izquierdo y el segundo al derecho. La permuta surtió cierto efecto. El cuadro granate fue ganando progresivamente segundos de posesión, hasta acabar acomodando el balón en tres cuartos de campo del Marino. Pero, salvo un intento frustrado de Rufo de rematar en un córner, anulado por una maraña de defensores, nada consistente tuvo que decir el Pontevedra hasta los cinco minutos que precedieron al descanso. Brais Abelenda examinó por primera vez en el partido al portero local, Dennis, en el 41, con un aguijonazo de cabeza atajado por el guarda del área del Marino. Tres minutos después, Álex González probó de nuevo el acierto de Dennis en la continuación del saque de una falta lateral. Las dos intervenciones de cada portero daban fe de lo soporífero de un encuentro que apuntaba a finalizar con el 0-0 inicial.
La segunda parte en el Estadio Municipal Miramar de Luanco no hizo sino confirmar los temores de la grada, y completar el dibujo de una tarde gris oscura de un irreconocible Pontevedra, sin rastro de su capacidad para generar ese fútbol en el centro del campo del que nace su habitual superioridad y la creatividad de su por lo general fértil ataque. Hasta el punto de verse superado en el reparto de las ocasiones de gol regadas a cuentagotas y racanería por ambos equipos.
El reinicio del partido dio la falsa sensación de lo contrario. Una rapidísima contra sirvió a los pies de Isma Cerro un balón en profundidad, pero a la carrera, y encimado por un defensor, el extremo asturiano la mandó algo alta y desviada ya en el área en el primer minuto de juego.
En el 52, Chiqui habilitó a Álex González el balón en el corazón de los dominios de Dennis, pero un zaguero le birló por los pelos un disparo que olía a gol. Fue quizás esta la escena más redondeada de la asociación de los dos hombres del carril izquierdo del Pontevedra, lo mejor a nivel ofensivo del equipo, lamentablemente, tan solo durante los primeros compases de la segunda parte. Esa acción, y un cabezazo de Charly en el minuto 84 en el penúltimo córner a favor del conjunto granate, con el portero local atrapando el cuero, condensan prácticamente la producción ofensiva visitante en la segunda parte. Una dinámica que los cambios de Yago Iglesias, que solo tiró de sus tres hombres de ataque en el banquillo, Charly, Miguel Cuesta y Xabi Domingo, no lograron revertir.
Edu Sousa el salvador
En el lado opuesto de la balanza, el Marino marchó con la sensación de una victoria anímica a los puntos. La que le conceden sus, en su caso sí, cuatro acciones con claro marchamo de gol. La ya apuntada del 46, y las tres que abortó Edu Sousa, convertido en el mejor del choque en las filas granates. En el 55, salvando un disparo cruzado de Óscar Fernández. En el 65, con una estirada fantástica para sacar con una mano sobre la línea de gol un cabezazo de Borja en el primero de los dos únicos saques de esquina de los que dispuso el Marino. Y en el 75, atajando el taconazo del propio Borja en el área en la ejecución de una falta lateral desde tres cuartos de campo.
FICHA DEL PARTIDO:
MARINO DE LUANCO (0): Dennis, Borja, Orfila, Morcillo, Muñiz, Nacho Matador, Isma Cerro (Álex Alemán, min 93), Álex Arias (Adolfo, min 77), Pinín, Dailos (Maxim, min 77) y Óscar Fernández (Óscar, min 67).
PONTEVEDRA CF (0): Edu Sousa, Javi Fontán, Mario Gómez, Pelayo Suárez, Álex González, Rares, Samu Mayo (Miguel Cuesta, min 57), Brais Abelenda, Yelko Pino, Chiqui (Xabi Domínguez, min 78) y Rufo (Charly, min 57).
ÁRBITRO: Gaizka Legarra (Comité Navarro). Amonestó a los jugadores locales Álex Arias, Dailos, Nacho Matador y Morcillo y a los visitantes Samu Mayo, Rufo, Xabi Domínguez y Mario Gómez.