La nueva residencia de mayores de Pontevedra abrirá antes del verano

PONTEVEDRA CIUDAD

La instalación, financiada por la Fundación Amancio Ortega, oferta 120 plazas públicas
10 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.La Xunta de Galicia pagará 6,3 millones de euros a una empresa especializada del sector de los cuidados o a una entidad social por la gestión durante dos años de la nueva residencia de mayores de A Eiriña, en Pontevedra. A finales de enero, el Gobierno autonómico aprobó la licitación del concurso, y con su publicitación en los próximos días se iniciará la recta final para que la instalación, financiada íntegramente por la Fundación Amancio Ortega, pueda recibir a sus primeros usuarios. Fuentes de la Consellería de Política Social e Igualdade subrayan que, «sin ninguna duda», el objetivo es que sea antes del verano.
La Xunta recibió el pasado 30 de octubre las llaves de la nueva residencia de Pontevedra, la tercera en rematarse de las que financia la Fundación Amancio Ortega en las siete ciudades gallegas. Una inversión de veintitrés millones de euros y dos años de obras permitieron levantar, en un solar de 5.000 metros cuadrados cedido por el Concello, una moderna residencia que ofertará 120 plazas repartidas en 42 habitaciones dobles y 36 individuales. Las de Santiago y Lugo ya están funcionando y la de la ciudad del Lérez será la siguiente.
¿Qué falta para que entre en funcionamiento? Lo primero, contratar la gestión. Desde Política Social se explica que en cuanto se publique el concurso, habrá un período de 30 días para presentar ofertas. Al mismo tiempo, se tramitará la obtención de la licencia de primera ocupación ante el Concello.
Se prevé resolver la adjudicación antes de abril, e iniciar ahí —si no hay retrasos con la licencia o recursos a la adjudicación— el período para que la concesionaria contrate al personal. Se prevé que la residencia de A Eiriña a pleno rendimiento creará 115 empleos directos.
Paralelamente, se procederá a la adjudicación de las plazas. La residencia pontevedresa, como el resto de las financiadas por la Fundación Amancio Ortega, se integra en la red pública autonómica, y el 100 % de las plazas son públicas. Por lo tanto, los precios serán similares a los de cualquier otra de los centros para mayores de la Xunta.
Para adjudicar las plazas se tira de las listas de espera existentes y por tanto la proximidad geográfica no es un elemento a valorar. Sin embargo, desde Política Social se indica que los posibles usuarios marcan una orden de preferencia y ahí sí juega un factor «dominante» el entorno.
Cuando se concede la plaza, el usuario tiene diez días para aceptar o no, y una vez que se acepta se establece un calendario para formalizar la entrada. Obviamente, no se llamará a los 120 usuarios para el mismo día, sino que la entrada será un proceso gradual que a buen seguro llevará varias semanas. Si todo va bien, los primeros residentes de la de Pontevedra podrían entrar entre mayo y junio.
La residencia se ubica cerca del Hospital Provincial, del centro de salud de A Parda y de las estaciones de tren y autobús. El edificio está distribuido en planta baja y tres alturas. En la planta a nivel de calle se sitúan las zonas comunes, enfermería, peluquería, cafetería, comedor... Y en las tres plantas superiores, las habitaciones de los futuros residentes: las dobles, con orientación sur y las individuales, hacia el norte. «Instalacións marabillosas nunha cidade marabillosa —subrayaba el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, cuando recibió las llaves en octubre—. Esta marabilla hai que poñela en funcionamento canto antes»