Pontevedra realiza su primera donación de órganos en asistolia controlada

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Ignacio Cenoz, que será el nuevo responsable de la Oficina de Coordinación de Trasplantes (OCT) del área sanitaria de Pontevedra; José Flores, gerente; y José Luis Martínez Melgar, hasta ahora coordinador de la OCT, este jueves, en Montecelo
Ignacio Cenoz, que será el nuevo responsable de la Oficina de Coordinación de Trasplantes (OCT) del área sanitaria de Pontevedra; José Flores, gerente; y José Luis Martínez Melgar, hasta ahora coordinador de la OCT, este jueves, en Montecelo Ramón Leiro

El año pasado se cerró con tres donantes reales, que permitieron gestionar dos pulmones, un hígado, seis riñones y dos córneas. José Luis Martínez Melgar se despide como coordinador de la OCT del área y da el relevo a Ignacio Cenoz Osinaga

01 feb 2025 . Actualizado a las 18:43 h.

El doctor José Luis Martínez Melgar presentó este jueves en el Hospital Montecelo el balance del 2024 de la Oficina de Coordinación de Trasplantes (OCT) del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés. Fue su última convocatoria en ese puesto después de 18 años y quiso dar la bienvenida al que será su sustituto, el facultativo de la unidad de cuidados intensivos (uci) del CHOP Ignacio Cenoz Osinaga. Ambos estuvieron acompañados por el gerente del área, José Flores. Antes de entrar en la nueva etapa, tocaba repasar la actividad de donación de órganos, teniendo presente que el CHOP es un hospital de segundo nivel al no disponer de área neuroquirúrgica y que explanta órganos pero no los trasplanta. El 2024 se cerró con cinco pacientes en muerte encefálica, de que los tres se convirtieron finalmente en donantes reales. Los otros enfermos que eran donantes potenciales se descartaron, uno por negativa familiar y otro por un fracaso de mantenimiento al producirse una disfunción multiorgánica.

Los tres donantes reales permitieron gestionar nueve órganos y dos córneas. En concreto, dos pulmones, un hígado y seis riñones. Recordó Martínez Melgar que en el área la edad media de los donantes es de 73 años, lo que implica que hay potenciales donantes de más edad, 78, 79 o incluso 80 años, y que los órganos torácicos, como el corazón y los pulmones, tienen el límite en los 65 años. Sobre esos dos pulmones explantados el pasado año comentó que se logró hacer «con mucha dificultad» y donde fue «fundamental» la labor del equipo quirúrgico. Fueron a parar al Hospital Puerta de Hierro de Madrid y a una chica de 20 años con una fibrosis quística.

Aunque el protocolo de donación en asistolia, también conocida como muerte circulatoria, se firmó en febrero, hace casi un año tras su aprobación por el comité de ética y la dirección del CHOP, durante el 2024 tuvo poco éxito de aplicación sobre posibles donantes. Ignacio Cenoz fue el autor de ese protocolo y habló de «datos frustrantes, de momento». Tuvieron con esta técnica cinco pacientes que eran potenciales donantes, pero ninguno se convirtió en donante real. La edad media era de 62/65 años. ¿Qué pasó? Según explicó el médico intensivista, en dos casos la familia no lo autorizó; en uno hubo una contraindicación médica; en otro paciente en el momento hubo unas complicaciones infecciosas; y en otro caso cuando empezaron surgieron problemas logísticos que impidieron hacer la extracción del órgano. Hay que dar tiempo, pero los responsables del CHOP creen que al incorporar la donación en asistolia aumentarán las cifras y el número de órganos explantados. De hecho, Cenoz avanzó que en el mes que llevamos del 2025 ya hubo tres candidatos a donación en asistolia; dos se rechazaron finalmente por contraindicación médica y uno se realizará este jueves por la tarde con esta técnica. El paciente donante es un varón de 72 años.

¿En qué consiste la técnica de la donación en asistolia? Cenoz señaló que el proceso técnico es «bastante distinto y mucho más complejo» que la donación en muerte encefálica. «Cuando hay un diagnóstico de muerte encefálica permite certificar el fallecimiento del paciente, pero no se suspende el suministro de oxígeno. En asistolia se necesita que se produzca la parada del corazón en quirófano. Son pacientes que están en el final de su vida y el tratamiento de soporte vital ya no es útil y se retiran las medidas. Por eso son buenos candidatos», dijo. El médico apuntó que en el 2024 más del 50 % de todos los donantes de España lo fueron en asistolia controlada. «Espero que en los próximos meses o años los podamos incrementar nosotros», expuso. Para certificar la muerte en asistolia el corazón se tiene que parar y hay que esperar cinco minutos sin tocar al paciente ni suministrar oxígeno. En ese impás los órganos sufren. Después de esos cinco minutos se aporta oxígeno con una máquina ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea), que permite que sangre oxigenada llegue a los tejidos.

En Pontevedra no se dispone de esa máquina ECMO, que vendrá de Santiago o de A Coruña, de donde proceden los cirujanos que van a hacer la extracción. Subrayó Cenoz que en el protocolo de asistolia controlada es el equipo médico quien decide no continuar con los cuidados por mal pronóstico. «Entonces es cuando se habla con la familia y se le dice, Vamos a suprimir las medidas de soporte vital, ¿acepta la donación? Si la familia acepta se programa para hacerlo en quirófano a una hora determinada». Previamente se hacen estudios de escáner y ecografía para descartar transmisión de alguna enfermedad a través de esos órganos. Pacientes con daño cerebral catastrófico, enfermedades neurodegenerativas, cardíacas o respiratorias en fase terminal pueden, de entrada, ser candidatos a donación en asistolia controlada.

Importa más la calidad que la cantidad

Martínez Melgar hizo hincapié en que al hablar de donación de órganos lo que importa es más la calidad que la cantidad de órganos. En el caso de Pontevedra no se pueden comparar sus números con los de hospitales de otros nivel. «Ningún hospital es igual a otro», afirmó. «Con respecto a Ferrol o Povisa diría que estamos mejor. Lugo y Ourense tienen neurocirugía y tienen unos enfermos que nosotros no tenemos. Tenemos potenciales donantes en Pontevedra que se van a Vigo», puso como ejemplo. El nuevo hospital Gran Montecelo no dispondrá de servicio de neurocirugía y el gerente lo dejó claro: «No es la aspiración nuestra. No creo que Pontevedra vaya a competir por este tema, sí en ser los mejores con lo que tenemos, en uci, en digestivo...». No cerró la puerta, eso sí, a que el CHOP pueda disponer en el futuro de una máquina ECMO, que tiene más aplicaciones: «Es una posibilidad que podemos tener». Aunque es una técnica que, como subrayó Cenoz, requiere formación y práctica del profesional.