«¿Oísteis a Los Panchos? Cantan boleros», la recomendación de Pedro

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Alumnos del IES Sánchez Cantón de Pontevedra visitan la Residencia de Maiores de Campolongo dentro de un proyecto educativo

06 nov 2024 . Actualizado a las 16:29 h.

«Total normalidad. Son buena gente». Con estas palabras, el director de la Residencia de Maiores de Campolongo, en Pontevedra, Juanjo López, invita a pasar a un grupo de alumnos de 3.º de la ESO del IES Sánchez Cantón. Son dieciséis estudiantes a los que acompañan las docentes Cristina González y Ana Quintas. Minutos antes, Juanjo pregunta a los chavales de qué curso son y cuántos de ellos piensan sacar adelante el curso.

Lo que les trae este martes a la residencia es una actividad dentro de la asignatura Proyecto Competencial, alternativa a Religión. Cuenta Cristina González, que este curso se estrena en el Sánchez Cantón tras una etapa larga en el Frei Martín Sarmiento, que el proyecto que desarrollan se llaman Unha mirada cara o meu pasado. Cada grupo tiene que trabajar aspectos relacionados con fiestas, música y comida tradicional; moda, cosméticos y complementos; y viajes.

Enseguida se sacan de encima cierta timidez inicial y se ponen a hablar con los residentes. Lo hacen en pequeños grupos, lanzando preguntas que muchas veces llevan la conversación por otros derroteros y lo graban con sus móviles. En una residencia en obras que en el 2022 se hizo viral por una campaña que denunciaba la soledad de los mayores, actividades como esta dejan unas imágenes bien bonitas por el cariño y la empatía, pero también por la calma con la que los alumnos se dirigen a los usuarios.

«Haces bien en no entrar en política», le dice una estudiante a María Jesús Pujales, una mujer que lleva algo más de dos años viviendo en la residencia y que asegura estar «muy contenta». «Me preguntaron un poco de todo, de mi niñez, de mi juventud y de mi vejez», confiesa María Jesús, que es natural de Vigo, del barrio de Bouzas, puntualiza.

Martina, Carmen y Adriana están con Pedro, a quien le gusta mucho la literatura y cantar. «Casi nada me han preguntado, lo he dicho todo yo», suelta él, tras dejar claro que le encanta cantar y que a veces obsequia con canciones a sus compañeros de residencia. «¿Oísteis a Los Panchos? Cantan boleros». Las estudiantes no saben de qué les habla Pedro.

Manuela deja la lectura del periódico para atender a Nicolás y Yoel, pero sigue pedaleando. Les cuenta que en su juventud no había discotecas, pero sí bailes grandes con las mejores orquestas. «Lo pasábamos muy bien, íbamos de ocho de la tarde a once de la noche porque había que volver para casa, el papá lo exigía». Su consejo para Nicolás y Yoel es que no beban alcohol. Nicolás le dice que a él no le gusta mucho salir y que solo probó una vez la sidra. «Aquí bebemos agua mañana y noche», recalca Manuela. Candela, Sara y Clara charlan con Benito, que les explica que fue albañil y que volvería a elegir esa profesión. Con un hermano cantero, este hombre de Tomeza estuvo en Holanda por trabajo. Son historias de vida.