Reabre el vacunódromo de Pontevedra sin grandes colas ni esperas: «Vimos convencidos, claro»

Cristina Barral Diéguez
Cristina Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

En el edificio de la Xunta en Campolongo se administraron este miércoles las primeras dosis contra la gripe y el covid a personas de 79 años

31 oct 2024 . Actualizado a las 16:47 h.

Sin colas en los accesos y sin esperas para recibir el pinchazo, uno o dos. Así arrancó este miércoles la vacunación frente a la gripe y el covid en el edificio administrativo de la Xunta en Campolongo, en Pontevedra. Una mujer informaba a los que iban llegando. A primera hora de la mañana no había aglomeraciones y los citados iban entrando a cuentagotas. Una pequeña fila era el último paso antes de entrar a la sala de exposiciones del edificio, reconvertida un año más en vacunódromo. Un matrimonio de Meaño restaba importancia al madrugón, que para ellos no lo era. Enrique Pazos y Dolores Álvarez, ambos de 79 años aunque Enrique a tres días de cumplir los 80, comentan que nunca tuvieron dudas: «Puxémonos os dous as dúas vacinas». «Eu levántome todos os días ás sete para ir traballar», dice Enrique con una media sonrisa. «Bo, vai ao ximnasio e á piscina», tercia su mujer. Así que para Enrique lo de hoy no es madrugar. «Xa son un profesional do ximnasio», añade. Dolores recuerda que en la pandemia tuvo el covid estando en el hospital por otro motivo, pero que fue «pouco forte».

Tras ellos sale Raquel Castro, de Pontevedra, que cuenta que tiene 80 años. También le puso las dos vacunas «una chica maravillosa». Está algo preocupada porque no encuentra su tarjeta sanitaria y teme haberla perdido. Pero rebuscando en el bolso aparece en nada. «Nunca tuve efectos secundarios por la vacuna. A mí lo que me mata es el dolor de columna por esta escoliosis lumbar», relata Raquel. Desde O Grove se desplazaron a Pontevedra María Teresa Álvarez y Manuel Iglesias. También recibieron las dos vacunas. «Estamos e vimos convencidos, claro. Sempre nos poñiamos a da gripe polo tema estacional, e tamén a do covid», señala Manuel. Los dos superaron el coronavirus «na casa» en el 2022.

José de Jorge llega tras recibir un pinchazo en cada brazo. A sus 79 años, sus ojos azules dejan claro que vino a protegerse de los virus respiratorios y que debería hacerlo toda la población de riesgo. «Las vacunas son una protección, pueden tener algunas contraindicaciones, pero si los beneficios son muchos más no hay duda de lo que hay que hacer». María Dolores Carragal, también 79 años y de Pontevedra, conversa ya vacunada, acompañada por su hija. También recibió los dos pinchazos y dice que lleva mucho tiempo vacunándose con la antigripal. Ella también pasó el covid, pero no en la «época gorda de la pandemia, cuando ya estaba vacunada y porque me hicieron la prueba». De Poio es Elsa Alonso, de 79. Es de las convencidas. «Se dicen muchas cosas, pero gracias a las vacunas se salvaron muchas vidas. En mi caso, hasta ahora nunca tuve reacciones malas, a ver ahora», relata. Elsa también tuvo covid dos veces. «Estaba vacunada y fue suave, como una gripe de dos o tres días».

Visita del gerente del área

Por el vacunódromo se pasó este miércoles el gerente del área sanitaria de Pontevedra y O Salnés, José Flores, acompañado del delegado territorial de la Xunta, Agustín Reguera, que cedió las instalaciones para el proceso. El responsable del área de salud detalló que esta semana y la que viene se ha citado al grupo de edad de 79 a 70 años, a través de un SMS. «Abrimos ás nove menos cuarto da mañá e xa temos as primeiras vacinas postas, está transcorrendo todo sen ningún tipo de incidencia, cousa que celebramos porque sempre temos a dependencia tecnolóxica dos aplicativos informáticos e rexistros, que sempre nos dan algún tipo de susto», señaló. José Flores apuntó que se ofrecen las dos vacunas, frente a la gripe y el covid, y de forma paralela, al igual que ocurrió el pasado año, se les ofrece la misma vacuna que a los mayores de 80 años dentro del estudio Galflu, un ensayo clínico que se está haciendo en Galicia. El vacunódromo funciona, de lunes a sábado, de 8.45 a 14 horas y de 15.30 a 20.45 horas, en nueve puestos. Cerrada esa franja de edad, se citará al rango de 69 a 60 años, un proceso que se combinará con las repescas de los que no acudan.

«Á poboación hai que mandarlle a mensaxe de que o que queremos é vacinar a todo o mundo que queira, e se non pode, que non se preocupen porque os imos a recitar», reiteró el doctor Flores. El gerente aludió a los objetivos de la campaña: «É moi importante que nos vacinemos porque iso evita que nos meses máis de frío, máis de inverno, teñamos acumulación de persoas por múltiples virus respiratorios e que fan que atasquemos o sistema porque acudimos de forma masiva, tanto aos centros de saúde, como aos PAC e hospitais». Remachó que lo ideal sería superar el 85 % de cobertura, lo que beneficia a la comunidad más allá de la protección individual. Expuso que hoy en día la vacuna contra el covid es «súper segura» y ya no debería haber las dudas iniciales. Sobre la incidencia de los virus respiratorios en los centros, incidió en que, de momento, «estamos tranquilos» y no hay niveles preocupantes. Sobre cómo será la campaña de la gripe, señaló que siempre hay referencias de Australia, pero que puede haber sorpresas. «É un virus mutante, que cambia de formas de maneira continuada, ao igual que lle pasou ao virus da covid, e podemos ter algunha referencia de como se vai comportar, este ano se prevé unha situación similar á do pasado ano, pero hai que esperar a que chegue e aparezan os contaxios», recalcó. En la campaña del 2023 en la población general la cobertura superó el 65 %.