En pie desde las seis de la mañana y bajo la lluvia por un viaje del Imserso: «Facemos o que sexa, con 800 euros de paga non te podes permitir outra cousa»

PONTEVEDRA CIUDAD

Colas desde el amanecer en las agencias de Pontevedra, donde hay más decepción que alegría: «Fuimos las primeras y Lanzarote ya estaba agotado, esto no se entiende», decía María Teresa
25 sep 2024 . Actualizado a las 13:58 h.La ecuación no ha fallado esta mañana en Pontevedra. Comenzaba la venta de viajes del Imserso en Galicia (en otras comunidades ya se inició en días anteriores) y, como cada año, hubo colas desde el amanecer en algunas agencias de viajes de la ciudad del Lérez. Todo ello a pesar de los chubascos intermitentes de este miércoles de septiembre y a que las oficinas no abren hasta las nueve o las nueve y media. La experiencia de muchos pensionistas, que otros años se quedaron sin viaje por no ser los primeros en llegar a la agencia, hizo que muchos se pegasen un buen madrugón y que, ya en la fila, a la intemperie y con el paraguas en ristre, dijesen: «Aquí estamos, a ver si hay suerte».
Comienza el recorrido en la mal llamada plaza de los músicos, es decir en San José. Ahí está ubicado Halcón Viajes y ahí, a las ocho y media de la mañana, estaban Carmen, Salada y Suso, a los que le quedaba todavía una hora de espera a pie de calle hasta que se abriese la agencia. Daba igual. Ellos habían madrugado para intentar no quedarse sin sus deseadas vacaciones. El caso más exagerado era el de Carmen y Salada, ya que ellas son vecinas de la parroquia de Seixido, en A Lama, a una hora en coche de la ciudad de Pontevedra. Así que se tuvieron que levantar a las seis de la madrugada para poder llegar a la agencia sobre las siete y garantizarse ser las primeras. Lo lograron. «Cando chegamos non había ninguén. Puxémonos contentas porque o ano pasado quedamos sen ir». Amigas y vecinas, tanto Carmen como Salada tienen claro que lo importante es garantizarse las vacaciones a un precio razonable y que el destino es lo de menos. Si pudiese ser, les gustaría Benidorm. Pero si toca otro lado no les importa: «Facemos o que sexa, con 800 euros de paga non te podes permitir outra cousa», señalaba Carmen. A su lado, Suso, que no las conocía pero coincidió con ellas en la espera en la agencia, indicaba: «O importante é viaxar». La cuarta en sumárseles fue Mercedes, que se quedó impactada de que hubiese gente delante de la agencia más de una hora antes de que abriese.
Como cada año, en Pontevedra hay otro punto caliente de los viajes del Imserso. Se trata, cómo no, de la agencia Darío, ubicada en el paseo de Colón y con clientela, sobre todo, llegada desde el municipio de Poio. Allí también hubo colas desde las siete de la mañana, aunque los que esperaban tuvieron suerte porque aunque el horario de apertura habitual de la oficina es a las 9.30 horas este miércoles a las 9.00 horas ya se estaba funcionando. En los corrillos se hacían cálculos de qué viajes estarían disponibles y cuáles no y había desesperación por lo mucho que tardaban los primeros que entraron a la agencia. Veteranas de este asunto como Carmen, de Pontevedra, una mujer bien activa en la asociación de vecinos San Roque, imprimían calma y señalaban: «Hay que estar tranquilos y esperar a ver qué surge. Yo quiero ir a Valencia pero no en invierno, quiero ir en primavera. Si no puede ser pues iré a otro lado. Somos tres amigas y queremos viajar juntas».

Conforme iban siendo atendidos en la agencia, en algunas caras había más decepción que alegría. No salían contentas dos amigas de Pontevedra llamadas María Teresa y Ángeles. «Fuimos las primeras de la cola, hoy es el primer día y Lanzarote ya estaba agotado. Esto no se entiende», decía una de ellas. Las dos salían un poco frustradas porque como el destino isleño que buscaban no estaba disponible pretendían dejar contratado un viaje cultural por la península, pero tampoco pudo ser: «Hay que esperar unos días. Nos levantamos a las siete de la mañana para nada, qué se le va a hacer», se lamentaban a las puertas de la agencia de viajes.
Conforme avanzaba la mañana, en medio de chubascos continuos, las colas proseguían en las agencias. Era el gran día del Imserso. Todos saben que mañana, segunda jornada, ya quedarán menos destinos disponibles. Así que toca hacer cola y tener paciencia, muchos kilos de paciencia.