El motero gallego al que le dieron calabazas en «First dates» triunfa en la discoteca La Luna: «La gente tiene ganas de ligar, pero le da vergüenza»
PONTEVEDRA CIUDAD
Juan Lojo presentó en la sala de fiestas el festival del amor que va a celebrar en Melide y causó enorme revuelo
11 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Hay cosas que no fallan. Dos y dos siempre son cuatro. Y La Luna, la mítica discoteca de Pontevedra, y el amor maduro siempre van de la mano. Esto es así y así volvió a demostrarse este domingo, cuando entre baile y baile se montó un buen revuelo en la sala de fiestas pontevedresa y templo del ligoteo gallego. ¿Qué pasó? Los causantes de tanto furor fueron Juan Lojo y sus acompañantes, que acudieron a presentar un festival llamado Amoriño Fest, cuyo nombre ya deja ver de qué va: de ligar. A saber: Juan no es un señor cualquiera. Es un hombre al que rechazaron en el programa First dates por su físico, ya que la mujer que se citó con él, Yolanda, dijo que parecía un malote o un macarra y no quiso seguir adelante con la relación. Él, que es natural de Noia pero vive en Santiago, juró que haría de la necesidad virtud. Y que se iba sublevar a tal afrenta. Lo está haciendo. ¿Cómo? Ha montado un festival para que vayan hombres y mujeres libres a conocerse, pasarlo bien y, por qué no, a enamorarse. El evento se celebrará el día 19 de octubre en Toques (en el municipio coruñés de Melide). Pero él, que de ligoteo parece saber un rato, decidió que el mejor sitio para promocionarlo era La Luna. Y parece que no falló en el tiro este emprendedor del amor.
Juan reconoce que, tras varias presentaciones, tanto él como los demás organizadores pensaron que tenían que dar la campanada acudiendo a algún sitio de esos donde se liga mucho y bien. Y se les ocurrió que el mejor lugar, sin duda alguna, era La Luna, esa discoteca ubicada en la carretera que va desde Pontevedra a Caldas a la que cada fin de semana peregrinan cientos de mayores —y también jóvenes, aunque en distintos horarios—. Y hasta allí fueron este domingo con todo el equipo. Montaron un chiringuito con globos incluidos y se pusieron a promocionar el Amoriño Fest y todas las actividades que incluirá, que serán muchas y muy variadas —desde música a drac queens o tupper sex—.
Enseguida se les acercaron los primeros curiosos para saber de qué iba todo aquello que promocionaban a pie de la pista de baile. Luego llegaron más y más bailarines que no dejaban de preguntar. Y Juan Lojo pronto sacó conclusiones: «La gente está deseando tener un sitio donde conocerse, pasarlo bien y ligar. Eso es así, lo que pasa es que muchos se acercaban con vergüenza porque aún hay bastante reparo a reconocer que te apetece eso. Algunos venían y nos decían que nos preguntaban la información pero que era para un amigo...», explica este hombre.
De mayores a jóvenes
Estuvieron tiempo y tiempo en La Luna, desde las seis de la tarde, que es cuando comienza la sesión de baile, hasta bien entrada la noche. Eso les dio pie a comprobar que tanto los mayores, que suelen ir a bailar por la tarde, como los jóvenes, que llegan ya con la complicidad de la noche, tienen ganas de saber qué es eso del Amoriño y descubrir si tienen o no posibilidades de ligoteo. Los mayores le hacían una petición unánime a los organizadores del festival. Quieren que haya autobuses para poder desplazarse hasta Melide el día 19 de octubre. Tantas fueron las súplicas en ese sentido que los armadanzas de esta cita se lo están pensando seriamente. «Si hay que poner autocares pues se ponen, nos estamos tomando esto como un servicio social», señala Juan Lojo entre risas.
Él reconoce que está aprovechando el gancho que le dio su aparición en First dates y que, gracias a ese tirón, quiere hacer una iniciativa que puede sonar únicamente festiva pero que tiene un mensaje con calado detrás: «A nada que hablas con la gente mayor te das cuenta de la enorme soledad que hay en muchísimas casas. Tenemos que ayudar a combatirla», remacha.