A pie de caseta turística en las Rías Baixas: «Isto promete, non empezou xullo e xa hai moita xente... ¡e todos traen fixación por comer polbo!»

María Hermida
María Hermida PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

María Fariña atendiendo este viernes a dos visitantes en la caseta turística del Concello de Pontevedra.
María Fariña atendiendo este viernes a dos visitantes en la caseta turística del Concello de Pontevedra. Ramón Leiro

Por el punto de información del Concello de Pontevedra están pasando al día más de 400 personas, tanto peregrinos como visitantes nacionales y extranjeros 

29 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Último viernes del mes de junio, el tiempo que no acaba de decidirse a ponerse de verano y una realidad palpable en cualquier calle de la ciudad de Pontevedra: hay muchos visitantes ya en las Rías Baixas y puede decirse sin titubeo alguno que la temporada de estío, por mucho que las temperaturas jueguen a volvernos locos, está totalmente en marcha. Así lo certifica también María Fariña. Ella es una de las personas que atiende en la oficina de turismo del Concello de Pontevedra, la más visible de los tres puntos de información para los visitantes con los que cuenta la ciudad del Lérez. Sin dudarlo, indica: «Isto promete, non empezou xullo e xa hai moitos turistas. A tempada empeza forte».

En la mañana del viernes, pocos son los minutos en los que no entra algún visitante en caseta municipal. De hecho, desde allí señalan que están pasando más de 400 personas al día. ¿Cuál es el perfil del turista de junio? Se están juntando tres factores para que en la ciudad del Lérez se evidencie que ruge el sector turístico. Por una parte, todavía están llegando pensionistas de los viajes del Imserso, fácilmente identificables porque suelen visitar la ciudad en grupo. También hay un flujo importante de peregrinos. En este caso, se están recuperando las peregrinaciones de los grandes grupos nacionales, algo muy popular hace años y que dio un paso atrás por la pandemia. Pero, además, tal y como cuenta María Fariña desde la caseta de información municipal, «xa dende este mes están vindo moitísimas familias, pais e nenos, a visitar a cidade».

El flujo de turistas alcanza a todo el mapa nacional, aunque este mes se nota la presencia de vascos y andaluces. También hay nutrida representación de otros países y, como anécdota, desde la oficina turística señalan que llegan hasta Pontevedra ciudadanos de Nueva Zelanda o Australia, algo que antes era una rareza y ahora ya es más habitual.

¿Qué preguntan los que acuden a la oficina turística municipal? Todos, sin excepción, vienen buscando la zona monumental. Son muchos los que se estrenan visitando Pontevedra y casi todos oyeron hablar de que aplicó un modelo de ciudad que rompió moldes, así que quieren verlo. La mayoría, aunque tengan solo unas pocas horas en la urbe del Lérez, sí o sí quieren comer algo rico. La guía María Fariña se ríe y dice: «Teñen unha fixación co polbo. Preguntan polo marisco pero, sobre todo e ante todo, queren comer polbo. Iso pregúntano tanto os turistas nacionais como moitos estranxeiros».

Habla así esta guía mientras en la ciudad se nota ese flujo de visitantes. A media mañana, hay una familia cántabra que, precisamente, pregunta en la zona monumental por un lugar «bueno, bonito y barato para comer pulpo». Varias personas les responden que el pulpo hace tiempo que no es barato. Y concluyen: «Bueno, pues si hay que hacer un esfuerzo se hace, pero de Galicia uno no se marcha sin pulpo».