Ni el frío pudo con la Pontevedrada

Serxio Barral Álvarez
Serxio Barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La marcha nocturna organizada por Asampo logró 36 nuevos donantes de órganos

30 abr 2024 . Actualizado a las 09:00 h.

La Pontevedrada se puede resumir en cifras. 67, que son los kilómetros que separan Pontevedra de Santiago, el recorrido elegido por Asampo cada año para sensibilizar sobre la donación de órganos; 14, que son las ediciones que se han celebrado ya; 1.154, que eran los inscritos este año; 17 horas y media, que fue el tiempo, entre las 20 horas de sábado y las 13.30 del domingo aproximadamente, en que estuvo en marcha la Pontevedrada de este año; 308, que fue el número de inscritos que alcanzaron la Praza do Obradoiro; 16, los años de la participante más joven en completar el recorrido; y sobre todo, 36, que son las tarjetas de nuevos donantes de órganos que dos jóvenes voluntarias de Asampo, una de 13 y otra de 18 años, formalizaron durante la noche entre los participantes en alguna de las cuatro paradas en el recorrido.

Por todo esto y por todo lo que no se puede cuantificar en cifras, el presidente de Asampo, Fran Pérez-Mirás estaba agradecido y feliz al término de la Pontevedrada de este año. Explicó que resultó una edición más dura de lo habitual debido «al frío y a la lluvia». Hubo pájaras, sí, pero los sanitarios que acompañan a los caminantes tuvieron menos trabajo que en otras ediciones. «Parece que la gente viene cada vez mejor preparada», apuntaba Pérez-Miras.

Este quiso tener una mención especial para los voluntarios que colaboran con la organización, especialmente la dos chicas que se encargaron, durante las cuatro paradas en la caminata en San Amaro (Barro), Caldas, Valga y Padrón, de realizar encuestas entre los participantes que derivaron en la formalización de esas 36 nuevas tarjetas de donantes de órganos.

La masiva salida de Pontevedra y la llegada, aunque fuera a cuentagotas, a Santiago fueron, como siempre, los momentos más emocionantes de la Pontevedrada. Este año, puso el punto final esa joven de 16 años que completó el recorrido tras hacer una demostración de tesón. Los responsables de Asampo le cedieron el honor de portar el bastón de peregrino en los metros finales y de dar con él los tres golpes en la concha del suelo de la plaza del Obradoiro con los que se ponía punto y final a esta edición.