Silvia Campos, ginecóloga: «Las mujeres que quieren ser madres deberían intentar el embarazo antes de los 35 años»

Cristina Barral Diéguez
cristina barral PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

La doctora Silvia Campos Arca, facultativa especialista del servicio de ginecología y obstetricia del CHOP pontevedrés
La doctora Silvia Campos Arca, facultativa especialista del servicio de ginecología y obstetricia del CHOP pontevedrés S.C.

La doctora del CHOP alerta de que en 15 años los partos en el Hospital Provincial de Pontevedra se redujeron casi a la mitad, de 2.000 a 1.124

13 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Pontevedra no es ajena a la caída de la natalidad en Galicia y en España. Silvia Campos Arca (Vigo, 1981), facultativa especialista del servicio de ginecología y obstetricia del Complexo Hospitalario Universitario de Pontevedra (CHOP), analiza la evolución en el número de partos y reclama medidas urgentes ante un grave problema demográfico.

—Este año hubo que esperar al 2 de enero para cumplir con la tradición del primer bebé tanto en Pontevedra como en Vilagarcía. ¿Es una simple anécdota o tiene trascendencia?

—Bueno, yo creo que es tradición navideña en nuestro país saber dónde nace el primer bebé del año. La trascendencia vendría por haber sido el día 2 y no el 1, que implica que la tasa de partos y de nacimientos en el área está descendiendo.

—Este 2023 nacieron en el área 1.505 bebés, 1.124 en el CHOP y 381 en O Salnés. Año a año se consolida el cambio de tendencia. ¿Qué reflexión le sugieren estas cifras?

—Desde hace años la tendencia de disminución del número de partos y de la natalidad es clara y progresiva. En el 2008 en nuestro hospital teníamos sobre unos 2.000 partos; en el 2013, 1.623 partos; en el 2022, 1.153 partos y en 2023, 1.124, siendo cada año siempre menor que el anterior. En 15 años pasaron a reducirse casi a la mitad el número de partos y de nacimientos en Pontevedra. Esa tendencia es generalizada a nivel de toda España e implica un problema grave de natalidad. La tasa de natalidad es de 1,3 hijos/mujer, estando por debajo de la media global mundial. Esto conlleva un grave problema demográfico y de envejecimiento de la población. Desde mi punto de vista necesitan ponerse en marcha de forma urgente políticas para incentivar la maternidad, ayudas a las familias con hijos y a la conciliación laboral de las mujeres.

—Como ginecóloga, ¿qué le diría a aquellas mujeres que sí quieren ser madres y lo van posponiendo por diferentes razones?

—Que no lo pospongan. La edad biológica del ovario y la edad real de las mujeres no está sincronizada al mismo ritmo. En la actualidad a los 40 años una mujer es joven, cada vez se cuida más, cuida la alimentación, practica deporte y se encuentra muy bien físicamente, pero a nivel biológico su reserva ovárica es probablemente baja y su capacidad fértil también. Muchas veces a las mujeres nos cuesta entender cómo es que si nos encontramos tan bien, tenemos dificultad para embarazarnos. Esto tiene una explicación biológica y es que el ovario tiene una reserva ovárica desde que nacemos con un número de ovocitos (1-2 millones), en la pubertad unos 500.000 y va descendiendo progresivamente con la edad hasta que se agota. Esto se agudiza a partir de los 35 años y cae drásticamente a partir de los 40 años. Con lo cual idealmente deberíamos intentar el embarazo antes de los 35 años porque posteriormente cuanto más se retrase más problemas de fertilidad encontraremos.

—Siempre se dice que los primeros partos más allá de los 40 años son de riesgo. Pero cada vez hay más madres añosas, término que se utiliza...

—Cuanto antes mejor e idealmente antes de los 35 años, no solo porque con la edad las mujeres tenemos disminuida nuestra fertilidad sino que también aumenta la tasa de aborto espontáneo. Respecto a la gestación en madres de más de 40, la edad incrementa por un lado el riesgo de alteraciones cromosómicas como el síndrome de Down y, por otro lado, se ve incrementada la patología asociada a la gestación como puede ser un mayor riesgo de diabetes gestacional, hipertensión arterial gestacional y preeclampsia. Eso trae como consecuencia una mayor incidencia de inducciones médicas del parto y tasa de cesáreas. Todo ello repercute en la morbimortalidad materna y fetal, siendo un grupo de pacientes que se consideran de riesgo obstétrico y que requieren una atención prenatal adecuada.

—No hay soluciones mágicas, pero ¿se le ocurre alguna medida para fomentar la natalidad?

—Está claro que para las mujeres la incorporación al mundo laboral y la conciliación con la familia es difícil y ha marcado una tendencia de descenso progresivo de la natalidad. Este descenso debería hacer que el Gobierno tenga prioridad para fomentar políticas urgentes de ayudas económicas para poder reducirlo. Por un lado, una remuneración económica por cada hijo que se tenga y que esta ayuda se mantenga hasta los 18 años, como hay en muchos otros países de la Unión Europea. El ránking lo lideran los países escandinavos, Finlandia, Noruega y Suecia, seguidos por Francia, donde son más de 100 euros mensuales por hijo. En estos países también tienen una baja maternal más prolongada y hay abonos y suplementos destinados al cuidado de los hijos, independientemente de que lo haga un cuidador social o los padres. Por otro lado, seguir progresando en establecer políticas a nivel de las empresas de igualdad entre mujeres y hombres a nivel laboral, fomentando ayudas por la contratación de mujeres y facilitar a dichas empresas ayudas económicas para poder llevar la conciliación de la mujer en su vida laboral y familiar con flexibilización de jornada, reducción de jornada o horas pedidas para cuidados de hijos.

—Madres cada vez más mayores y más niños prematuros. ¿Es así?

—La tasa de prematuridad en nuestro centro en el 2022 ha sido de un 7 %. En los datos disponibles en el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa de prematuridad global varió entre 1996 y 2006 del 5,84 % al 6,84, en el 2020 era de un 7,5 %. Así que efectivamente la tasa de prematuridad está aumentando en nuestro país. El aumento de la prematuridad en las gestantes de edad avanzada ha sido documentada, siendo la frecuencia en gestantes más mayores de un 8-12 %, muy probablemente influenciado por la mayor frecuencia de patología gestacional asociada, que precipita en unos casos y determina en otros la finalización de la gestación.

—¿La sociedad es consciente de esos riesgos en madres y bebés?

—Probablemente no como debería. Debería darse mucha más información a nivel de los medios a ese respecto para poder tener más concienciación social de que con la edad las mujeres tenemos mayores problemas de fertilidad y a mayor edad materna también hay una mayor patología gestacional y una mayor morbimortalidad perinatal asociada.

—¿Tiene una opinión clara sobre la gestión subrogada?

—La gestación subrogada no está vigente en España porque la legislación no lo permite, por lo que no es algo que se contemple dentro de las opciones a dar en las mujeres de nuestro país para resolver sus problemas de fertilidad. Hay otros países donde si está regulado y legislado y se puede realizar, por lo que las parejas que así lo consideren, son libres de poder realizarlo como vía para poder ser padres.