El Pontevedra cierra el año en lo más alto tras remontarle al Fabril (4-1)

El Pontevedra entrará en el 2024 en lo más alto de la clasificación. Su victoria sobre el Fabril lo coloca en el liderato del grupo I de la Segunda RFEF. Una victoria que llegó tras un encuentro trepidante en el que, pese a lo que señala el 4-1 final, el filial herculino se lo puso muy complicado a los granates y tuvo opciones claras para conseguir un mejor resultado. Desde luego, quizás el marcador fue demasiado castigo para el encuentro de los coruñeses, que pecaron de inexperiencia en momentos clave del encuentro.

El encuentro comenzó con ambos equipos pugnando por tener el balón, que no tenía un dueño claro. Y con Álex dando pronto el primer aviso, en una adelanto del gran encuentro que firmaría, poniendo a prueba a Ríos. El 0-1 llegó al cuarto de hora de primer mitad. Lache penetró por la banda tras un gran cambio de juego del Dépor B y su centro lo remató maravillosamente y de espuela Nájera a la red. Un golazo que no desanimó al Pontevedra, que pronto quiso reaccionar. Pudo empatar el conjunto local ya poco después, pero un defensa del Dépor B salvó bajo palos un balón que se colaba tras un salida en falso de Ríos y poco después fue Rufo el que lo intentó con un lanzamiento lejano.

Acumulaba llegadas el conjunto local ante un Dépor B al que pareció que se le hizo larga la primera mitad y que en tres minutos tiró por la borda su ventaja. Empató Álex González en el 37 tras una extraordinaria asistencia de Chiqui y Rufo puso el 2-1 en el 40 aprovechando un balón suelto en el área tras un rechazo.

La segunda parte fue un toma y daca. Un toma y daca peligroso para los locales, que vieron como el Dépor B pudo haber empatado el encuentro porque tuvo más de una ocasión diáfana. La primera en el minuto 60, cuando Garay salvó bajo palos un disparo de Maty Castillo que se colaba en la portería de Edu Sousa; la segunda, en una uno contra uno de Santamaría con el guardameta local que solventó de mala manera el delantero herculino.

Que el Dépor B tuviera ocasiones no implicaba que el Pontevedra no se acerca también con peligro a la meta de Ríos. Garay lo intentó con un par de lanzamientos de larga distancia, pero la oportunidad más clara fue para Rufo, que envió al palo un centro de Toño.

Pecados de juventud

El partido estaba en el aire y se decidió por un par de pecados de juventud del Deportivo B. El 3-1 llegó tras un error de Ríos, que en su intento de despejar un balón fuera del área con el pie lo mandó al cuerpo de Álex González, que no tuvo más que empujar el balón a la red. Era el minuto 84 y solamente tres minutos después llegó la puntilla. Varios jugadores del Deportivo B tardaron en reaccionar tras una acción en la que reclamaban al colegiado y Álex Fernández fue el más listo de la clase. Se internó en el área y en lugar de lanzar en busca de su triplete fue sumamente generoso y le puso el tanto en bandeja a Rufo, que no desaprovechó el regalo para poner el 4-1 en el marcador.

Todavía tendría alguna opción más el Fabril para maquillar el resultado, pero le faltó al filial esa pizca de acierto necesaria, que es, como se vio en el encuentro, marca la diferencia en partidos tan abiertos.

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