Pili Amaro Cendón: «Tras doce años de cuidados a mis padres necesité tres para curarme yo»

Cristina Barral Diéguez
CRISTINA BARRAL PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

Pili Amaro Cendón, autora del libro «12+3 Una historia real»
Pili Amaro Cendón, autora del libro «12+3 Una historia real» Ramón Leiro

Expone que era la hija soltera y que de los 40 a los 55 años no tuvo vida. Relata sus vivencias en el libro «12+3 Una historia real»

20 nov 2023 . Actualizado a las 19:17 h.

Conmueve escuchar a Pili Amaro Cendón. Fue cuidadora, por partida doble, y sufrió en sus carnes los efectos de esa dedicación a los suyos en cuerpo y alma. En su caso fueron sus padres, sus amados Antonio y Milagros. A ellos dedica el libro 12+3 Una historia real, que este viernes presentó en Afundación la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer de Pontevedra (Afapo), de la que es vicepresidenta. También dedica esa publicación que para ella fue toda una terapia vital al párroco de O Burgo Luis Alcántara, ya fallecido. «Desahógate en la escritura», le decía el cura. Y así hizo.

Es muy difícil entender desde fuera lo que llegan a soportar día a día y minuto a minuto los cuidadores de enfermos de alzhéimer. Pili lo sabe bien. En la sede de Afapo va desgranando por qué surgió ese libro que ahora ve la luz. Entre los años 2000 y 2012 Pili olvidó su vida para cuidar de Antonio y Milagros. «Me vi sola y superada en esos cuidados que además coincidieron en el tiempo. Tras esos doce años, necesitó otros tres para curarme a mí».

Hizo caso a don Luis y fue poniendo por escrito las reflexiones sobre su día a día, con los malos y los buenos momentos. Escribía cada jornada en una libreta y, de alguna forma, respondía a todos aquellos que creían que cuidar de sus progenitores en solitario, ya que vivían con ella, era su responsabilidad. Aunque Pili estudió delineación y algo de gerontología y auxiliar de farmacia, siempre le había gustado escribir. Hacía sus pinitos en una revista que edita la Asociación de Amigos del Camino. Recuerda que antes de enfermar escribía con ellos en el salón y delante del ordenador su padre le preguntaba: «¿Qué escribes? ‘Papá, lo que se me ocurre’».

Antonio, que fue médico especialista en corazón y pulmón, y que tenía enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), era, además de un buen doctor, «una persona sensata que adoraba la paz, conciliador y un gran padre. Para mí, mi maestro». Dice su hija. Milagros, su madre, siempre fue Marita. La define como una mujer dura y fuerte que sacó adelante a nueve hijos, entre ellos, dos pares de gemelos. Le gustaba la cocina y la naturaleza. Desvela Pili que cuando el alzhéimer borró sus recuerdos dejó de ser Marita para ser Milagros.

Tras la muerte de sus padres y su proceso de recuperación rescató aquellas cartas que escribía a su familia y se las ofreció a una editorial, Europa Ediciones. «Les interesó el material y solo me dieron facilidades». Esas cartas que Pili escribe a la Pilar que cuidaba y que arman la estructura del libro fueron toda una liberación para ella. Así lo ve. «Se me iba el enfado con el alzhéimer y con la situación. No se habla de lo que es cuidar, es algo que se queda en la familia y te dicen ‘no te quejes que es ley de vida’. Pero no debe ser así», remacha.

«No quería vivir»

A Pili esos doce años de cuidados le pasaron factura. Su autoestima se derrumbó y entró en un pozo anímico. No ayudó, relata, la partición de la herencia y la lucha familiar. No se sintió arropada y tuvo que luchar con las fuerzas que le quedaban por salir adelante porque «no quería vivir». Unos amigos que son «mi familia», dice, fueron ese salvavidas que llega cuando alguien se hunde. «Ahora las mujeres se rebelan más, pero yo era la hija soltera y desde los 40 años, cuando empecé a cuidar, hasta los 55 años, no tuve vida. Yo solo pedía un respiro, un sábado de ocho semanas. Me quedé sin novio y tuve que dejar de trabajar», rememora serena pero casi al borde de las lágrimas. Con ayuda profesional de psicólogos y psiquiatras, Pili volvió a sonreír.

«Ahora veo que la vida es bonita y estoy retomando actividades», comenta esta socia fundadora de Afapo que practicó todo tipo de deportes de niña. El senderismo ya no es una vía de escape, sino un aliciente para disfrutar. Para ella fue «todo un honor» poder presentar su libro tras la proyección del corto Paris 70, protagonizado por Luisa Gavasa y Alain Hernández y nominado a los Goya 2024. Insiste Pili en que 12+3 Una historia real no va contra nadie ni se dirige a ninguna persona: «Solo cuento lo que viví».