Pontevedra, ciudad cosmopolita con el triatlón: «Servimos los bocatas usando el traductor»

PONTEVEDRA CIUDAD









Inglés, alemán, francés, chino, árabe... no había un idioma que este sábado no se escuchase en las calles de Pontevedra a cuenta de las Series Mundiales. El deporte ruge, pero bares y tiendas también
24 sep 2023 . Actualizado a las 12:37 h.Esa sensación que se tiene cuando se llega a las ciudades más cosmopolitas de Europa, como Londres o París, donde sorprende la cantidad de idiomas que se escuchan a pie de calle y la diversidad de culturas de sus ciudadanos, ese mismo ambiente en el que el mundo parece más grande que nunca, es el que imperaba ayer en Pontevedra. Bastaba poner el oído por cualquiera de sus calles, de la zona monumental o de la parte de la urbe más pegada al río, para escuchar hablar inglés, alemán, francés, chino o árabe. También español y algo de gallego. Pero menos. Todo ello a cuenta, cómo no, de las Series Mundiales de triatlón, que le están confiriendo a Pontevedra un aire de anfitriona descomunal. Sí. Anfitriona. Porque la ciudad no solo está dando la talla en lo deportivo. Corredores, entrenadores, familiares, gente que viene a ver las pruebas desde las cuatro esquinas del mundo... todos coinciden en algo: «Pontevedra es la meca. Aquí se compite bien y se come y se duerme mejor».
Sobre la una de la tarde, el ambiente empezaba a coger cuerpo en la ribera del Lérez, en las orillas del CGTD, y también en la zona monumental. «¡Esta gente de fuera come y cena muy temprano, a la una ya se sientan todos a la mesa!», señalaban desde As Greas, en la plaza de A Verdura, cuyas terrazas a esa hora estaban de bote en bote. En ese local se afanaban sirviendo a la clientela e indicaban que no tenían mucho problema para entenderse: «Aquí chapurreamos inglés y así vamos tirando». En un negocio también de la plaza, en el mítico Rianxo, una de las trabajadoras intentaba entenderse con una mujer que, en francés, preguntaba a qué hora quedaría alguna mesa libre, porque todas estaban a tope. «Hoy sí se está notando que hay muchísima gente del triatlón, hasta ahora no lo habíamos sentido tanto», decían en el local.
«Estamos aquí ocho personas»
En toda la zona monumental se notaba la presencia de quienes llegan a Pontevedra por el triatlón, algo fácilmente comprobable porque dos cosas les caracterizan: el atuendo deportivo y que hablan distintos idiomas. Pero, al menos a la hora de comer, donde más ambiente había era en las proximidades del CGTD y las calles aledañas.
Desde el Orange, una bocatería que hace esquina en la calle Cobián Roffignac, María José señalaba: «Hoy sí estamos notando mucha gente desde primera hora. Piden un poco de todo, desde bocatas a platos combinados». ¿Se hacen entender? «No hay ningún problema, y si lo hay enseguida servimos los bocatas con el traductor de Google... nos hacemos entender», explicaba mientras señalaba que contaban con refuerzos de personal porque el día prometía duro: «Hoy estamos ocho personas entre la barra y la cocina. Ya lo hicimos así porque esperamos bastante movimiento ya que al final la gente tiene que comer, tomar algo... no vienen solo a la competición».
Precisamente, en su terraza, unos clientes exclamaban en voz alta: «¡Llevamos aquí toda la mañana, hay que levantarse!». Eran unos albaceteños de La Roda y suponían un buen ejemplo de todo el movimiento de visitantes que implica el triatlón. «A la tarde compite mi hijo y, claro, hemos venido la familia, amigos... estamos todos juntos y disfrutando. Ya habíamos venido otras veces a Pontevedra y nos encanta, así que aquí estamos, de bares», enfatizaban ellos.
«Ya hemos ido a lo del pulpo»
Esa misma sensación, la de que a Pontevedra se viene a la competición deportiva pero de paso a disfrutar a lo grande del fin de semana, la tenían dos valencianos llamados Carles y Jordi. Ellos acababan de tomarse un aperitivo de bocata de tortilla en la cafetería Mariben, un local de la calle Cruz Roja, a tiro de piedra del CGTD, que también estaba de bote en bote a esa hora. Contaban que son entrenadores de triatletas y que ya son muchas las ocasiones en las que visitaron Pontevedra.
«Es la meca de esto, el triatlón es lo que es en España por personas como Javi Gómez Noya e Iván Raña y su trayectoria está muy ligada a esta ciudad», decían. Su experiencia en anteriores ocasiones ya les hace elegir bien los sitios a los que acuden para comer o cenar: «Aquí la tortilla está buenísima y ayer nos hemos ido a Fidel, a la pulpería, porque ahí el pulpo está que te mueres», decían. Les escuchaban los responsables de Mariben e indicaban que, efectivamente, parece que su tortilla gusta: «Para hoy hicimos diez», espetaban.
Junto al CGTD se monta la torre de Babel. Se hablan decenas de idiomas a la vez y la zona es un ir y venir constante de deportistas y espectadores de todo el mundo. Unos chavales del Cidade de Lugo aparecen tocando el bombo y cantando. Animan el cotarro. Les aplauden. «¡Viva España!», se arranca a gritar un hombre de la federación inglesa.