Confirman la condena por el mayor alijo de cocaína intervenido nunca en la ciudad de Pontevedra

Alfredo López Penide
López Penide PONTEVEDRA / LA VOZ

PONTEVEDRA CIUDAD

LÓPEZ PENIDE

Uno de los principales procesados en esta causa falleció antes de conocer la desestimación de su recurso contra la condena

21 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Menos de nueve meses ha tardado la Audiencia Nacional en estudiar y desestimar los recursos de apelación interpuestos contra la sentencia que impuso penas de entre un año y nueve meses de cárcel y los siete años de prisión por el considerado como el mayor alijo de cocaína intervenido en la ciudad de Pontevedra. Se da la circunstancia de que la mano derecha del principal cabecilla de este entramado que almacenaba los 532 kilos localizados en el 2018 en un chalé de la avenida de Bos Aires falleció antes de que la Audiencia Nacional resolviese su recurso, por lo que se declara extinguida su responsabilidad penal.

Fue en el marco de una investigación conjunta de la DEA norteamericana y colombiana, la Udyco de la Policía Nacional fue informada «sobre una organización criminal en Colombia que pretendía enviar una importante cantidad de cocaína a España introduciéndola a través de las costas gallegas». En octubre del 2018, la oficina de la DEA en Madrid les confirmó que un ciudadano español se había reunido en febrero en la ciudad de Barranquilla y en marzo en Cartagena de Indias para organizar el alijo.

De igual modo, se dio cuenta a las autoridades españolas de que se habían recibido en aguas internacionales de esta organización criminal diecinueve maletines que contenían unos 626 kilos de cocaína bruta que tenían España por destino. Es por ello que el instructor judicial autorizó una entrega controlada de la droga: «Como diligencia necesaria en el procedimiento judicial norteamericano, de los 549 paquetes intervenidos, diez se quedaron en Miami a cargo de la Oficina de la Fiscalía del Sur de Florida, transportándose a España el resto de la mercancía consistente en 539 paquetes de cocaína», refieren las sentencias.

La cocaína continuó su periplo por el Atlántico y el 13 de noviembre fue situada por los investigadores de la Udyco en un chalé ubicado en Pontevedra a orillas del río Lérez. En este punto, se incide en que las dos personas que iban a recepcionar el alijo eran el principal cabecilla, la persona que tenía los contactos en Colombia para el suministro de la cocaína, y su principal colaborador, ya fallecido, que asumía las labores de conductor, de intermediario para fijar citas y transmitir información, e interlocutor con la organización criminal. Precisamente, fue a este último a quien encargaron recuperar la carga de cocaína que habían perdido en alta mar «que estaba compuesta ficticiamente por agentes encubiertos españoles».

El resto del entramado lo componían dos hombres y una mujer oriundos de Colombia, que cooperaron para recuperar la cocaína, ya fuera contactando con personas en Colombia o buscando financiación y prestando apoyo logístico para encontrar espacios donde almacenarla en Pontevedra. Asimismo, se condenó a un vecino de Barro y otro de Ribadumia por proporcionar la vivienda donde se almaceno la droga en la ciudad del Lérez.

La nómina de condenados se completa con el responsable de un locutorio madrileño, quien hizo de intermediario en las comunicaciones, la persona que se desplazó a Pontevedra para trasladar la droga y un integrante de la infraestructura de distribución.